Mentalidad de compactación
Tenemos mentalidad de compactación y, al aplicarla con “La Máquina” (robots, IA e internet), destruimos lo tradicional. Antes se formaban grupos compactos para poder competir, ahora con “La Máquina” (LM) se sigue haciendo lo mismo pero el resultado (dada la alta eficacia para compactar de LM) es mucho más brutal: acaparándolo todo y eliminando todo lo demás. Sin embargo, con la ayuda de LM, todo lo que formaba parte de la tradicional forma de vida, podría seguir existiendo de forma diversa y dispersa: individuos y entidades coexistirían entre sí con la ayuda de LM permitiendo el trato personal. Antes se trabajaba en grupos compactos creándose grandes fábricas, ahora se compacta en grandes fábricas unidas a compactadas empresas proveedoras y distribuidoras eliminándose la mayor parte del personal. Pero con la ayuda de LM se podría trabajar en minigrupos dispersos por múltiples lugares: bien oficinas, bien minifábricas; estando todo el trabajo, con el fin de comercializarlo, bajo el control virtual de LM: uniéndolo pero sin pretender compactación, sino diversidad y dispersión. Antes las personas se reunían de forma compacta para trabajar e interactuar colaborando en la cercanía y, cuando terminaban su trabajo, se iban a sus casas para relacionarse con sus vecinos y familia. Sin embargo, ayudados por LM podrían trabajar desde su casa interactuando con otros compañeros que también estarían trabajando en sus casas, y se relacionarían con sus vecinos y familia sin tiempos perdidos en costosos desplazamientos. Además de esas interacciones virtuales diarias entre sí, habría reuniones presenciales semanales con sus compañeros en un ambiente lúdico para intercambiar experiencias, opiniones y objetivos. La compactación realizada con LM acapara y crea grandes zonas vaciadas en lo rural y gentrificación en las ciudades: lo que es contrario a lo mejor.
Frederick Pollock, Adam Schaff, Martin Ford, Erik Brynjolfsson, Andrew McAfee, Yuval Noah Harari... y otros han prevenido, para bien o para mal, sobre un futuro junto a LM. El aviso es viejo y sabemos que un buen uso de LM aumentaría la producción, liberaría a las personas del trabajo, daría más tiempo libre para: la familia, relaciones personales, cultura y educación; crecería el sector servicios, aumentaría la clase media, desaparecería la clase obrera y disminuirían las desigualdades sociales. Pero somos una sociedad de viejos sin contacto con empleado alguno de empresa de servicio alguna; la precariedad juvenil sin empleo digno se ha instalado y, ni trabajando la pareja, ni haciendo más horas, tendrían posibles suficientes para sostener dignamente una familia. Hemos de ser capaces de usar una nueva mentalidad de diversidad y dispersión con LM, o si no: lo que tenga que ser será y no será bueno.
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