El mostrador
¿Cuántos comercios hay en la ciudad de Oviedo?, ¿cuánta gente trabajamos de cara al público?, ¿cuántas veces hemos tenido que aguantar improperios, insultos, mala formas y demás por mediación de clientes frustrados e infelices con su vida? Llevo casi 15 años trabajando cara al público y ayer tuve que experimentar otra situación desagradable por parte de esa clase de individuos... A lo que me dio minutos después por pensar... Un cliente tenga o no la razón puede por la forma legal ponerte una reclamación en Consumo e incluso una denuncia, es decir, legalmente tiene las herramientas necesarias a su disposición para hacerlo, y mi pregunta es: ¿y nosotros?, ¿nosotros tenemos la forma de poder poner una queja a un cliente por sus formas, sus palabras o su forma de comportarse? Hasta donde yo sé creo que no, y me viene a la cabeza otra pregunta, ¿por qué? Estamos hartos de reseñas negativas sin motivos, de pagar la frustración de las personas y de no poder hacer nada más allá de tragarnos el orgullo (por llamarlo de alguna manera). Hace años que en mis redes publicaba con un toque de humor situaciones cotidianas de los comportamientos de las personas en establecimientos públicos, ese espacio se hacía llamar, o se llama, #elmostrador (de ahí el título de esta carta). Queremos tratos con respeto, con educación y con las formas adecuadas por ambas partes para poder hacer mejor nuestro trabajo y espero y deseo que estas palabras que estoy escribiendo ahora mismo puedan llegar a tantísima gente que doy por seguro que se identificará con ellas y así poder llegar a más personas y poder entre todos hacer una “plataforma” o similar para que nosotros tengamos voz ante el, a veces, desagradable y cruel público que afortunadamente no siempre, pero sí en muchas ocasiones, tenemos que aguantar. Creo que en esta sociedad cada vez hay menos valores, principios y formas de cortesía o cordialidad, resumiendo, humanidad menos humana, y es triste que haya un declive y no podamos o queramos hacer nada para evitarlo. Yo sí que quiero y espero poder, aunque sea lograrlo con este texto, haciéndolo llegar a más personas, ya sean de Oviedo, de Asturias o donde sean. Es todo por ahora. Gracias por su tiempo leyendo esta misiva.
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