Salud pública veterinaria: olvido o ignorancia
Parece ser que al Presidente Barbón y a la nueva consejera de Salud, Concepción Saavedra, se les ha olvidado la salud pública veterinaria o veterinaria de salud pública, a que hace referencia la Ley General de Sanidad como actividad básica del sistema sanitario en relación con el control de higiene, tecnología e investigación alimentaria, así como la lucha contra las zoonosis alimentarias y no alimentarias, entre otras covid-19, gripe aviar, enfermedad del Nilo, rabia, hidatidosis, salmonelosis, triquinosis, etc., y las técnicas necesarias para la evitación de riesgos en el hombre debidos a la vida animal o a sus enfermedades.
Daba la impresión de que al fin se iban a incluir los servicios veterinarios disgregados por varias consejerías (Salud, Medio Rural, Medio Ambiente) en el Sistema Nacional de Salud, en el caso de Asturias en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa). Pero no, los veterinarios que siguen haciendo labores de salud pública, aunque sea en la Consejería de Medio Rural, desde las oficinas comarcales, o desde el Servicio de Vida Silvestre, o desde el Servicio de Agroindustria, o desde el Servicio de Sanidad y Producción Animal, o desde el Servicio de Laboratorio de Sanidad Animal y Vegetal, o desde el Servicio de Seguridad Alimentaria, o desde las unidades territoriales de área y mataderos de la Consejería de Salud, además de aquellos ubicados en los servicios centrales de ambas consejerías, no se han incluido en el Sespa.
En el caso de la Consejería de Salud ahora se habla de consumo alimentario, ha desaparecido la Agencia de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental, transformándose en un simple servicio. No se habla de competencias en la Red de Alertas Alimentarias, tanto de tipo físico, químico o biológico, ni de control higiénico de establecimientos alimentarios, ni del registro de los mismos; parece como si esas competencias no interesara publicitarlas. Tampoco se habla del control y lucha contra las zoonosis, y que debe incluir no solo las de transmisión alimentaria (tuberculosis, brucelosis, salmonelosis, botulismo, listeriosis, clostridiosis, etc.), sino también las de transmisión no alimentaria (rabia, influenza aviar, ébola, fiebre de Nilo, leishmaniosis, etc.)
No se hace referencia en todo el organigrama del Principado de Asturias al concepto “One Health” o “Una sola salud”, un enfoque integral de la salud de las personas, los animales y los ecosistemas; con el objetivo mundial de conseguir la colaboración interdisciplinaria (la salud humana, la salud animal y el medio ambiente). Sí que saben que hay una medicina humana, pero se olvidan de que también existe una medicina veterinaria y que ambas son profesiones sanitarias, o al menos eso dice la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias.
Tampoco se ha tocado en profundidad el tema fundamental de las resistencias a los antimicrobianos, de importancia crucial para la salud pública desde todos los puntos de vista, junto a la seguridad alimentaria, el cambio climático y la fragilidad de las infraestructuras sanitarias (donde debieran incluirse las clínicas veterinarias como establecimientos sanitarios), por lo que se ha de pensar desde una perspectiva multisectorial y multidisciplinaria que garantice el enfoque One Health-Una sola salud.
No sabemos si es un error por acción u omisión, pero tenemos claro que es un error muy grave de consecuencias imprevisibles.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo