Un beso es más delito que pactar con prófugos y delincuentes
No es incompatible pedir la dimisión de alguien con el respeto a la presunción de inocencia, pero si lo es la injerencia y el intervencionismo desde el poder; más, alentando linchamientos sin que un juez dicte sentencia.
Ocurre en este país, van de cacería descarnada por un beso ministras y medios que usan a su antojo las feministas misándricas, luego serán las mismas que pacten con fugados, delincuentes y condenados, las mismas y mismos que les indultaron y ahora les darán la amnistía...
Un país donde es más delito un beso que todo lo anterior, es que la podredumbre y la cobardía es generalizada.
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