Rubiales y la sociedad española
Lo hecho por Rubiales no va más allá de una macarrada hecha por un personaje que no habría llegado a donde llegó sin un mal funcionamiento de nuestra sociedad e instituciones, y lo ocurrido es una muy buena oportunidad para corregir ese error y despojarlo de su función, con sosiego y mesura.
Pero la respuesta social ha sido desmesurada y enloquecida, propia de una sociedad inmadura. El mal que un individuo puede ocasionar es limitado, pero el daño que una sociedad enferma puede ocasionar no lo es.
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