Conferencia Internacional de DD HH en Deusto
Reforzar la defensa de los derechos elementales. Conferencia AHRI en Bilbao.
El lendakari (presidente, gobernador) vasco en la inauguración ha rechazado y condenado el cierre, intervención y expulsión de los jesuitas de la Universidad Centroamericana UCA en Nicaragua, es decir, el equivalente de esta Universidad de Deusto en Bilbao, donde se han dado cita los 80 institutos de derechos humanos de los continentes que se agrupan en esa asociación internacional AHRI.
El rector, con un lenguaje igualmente suave pero certero en los compromisos con los derechos, ha colocado también la denuncia del cierre de la UCA nica, y lo mismo ha ratificado la secretaria ejecutiva de la CIDH.
No es para menos que se resalte obligadamente la barbaridad de Ortega-Murillo respecto a la Universidad jesuita nicaragüense, de tanto prestigio y compromiso.
Pero el tono de las exposiciones de Tania Reneaum (que había estudiado en la UCA salvadoreña), a nombre de la CIDH, y de Wangui Kimari, de Nairobi, es bien distinto y mucho más directo que el del lendakari y el del rector.
La africana ha trasladado las críticas que se hacen a Naciones Unidas por su inutilidad. Dice que Kenia firma todas las convenciones y tratados y no cumple ninguno. La policía asesina en paralelo a la confiscación de tierras, y se crean organizaciones de respuesta. De Madres que lavan la ropa, de Madres de víctimas, de colectivos por la justicia climática... que crean redes entre ellas.
La latinoamericana ha afirmado que la región americana es la más peligrosa para quienes defienden derechos humanos. En particular, para quienes se comprometen en la defensa de la tierra y el territorio. Que hay "interseccionalidades" específicas para las personas defensoras, y que se han ido creando figuras penales y argucias jurídicas contra las defensoras, criminalizando sus acciones. Ha citado a las garífunas centroamericanas, a Berta Cáceres y quienes dieron la orden de asesinarla en 2016, a Digna Ochoa en México y la impunidad de su crimen.
El lendakari ha recordado a René Cassin, vasco que protagonizó activamente la Declaración de DD HH de 1948, y que por ello sigue dando nombre a uno de los premios de DD HH vascos (paz y convivencia), que en su última edición fue otorgado a la nicaragüense presa Dora María Téllez, otrora guerrillera sandinista, en tanto que otro premio que lleva el nombre del jesuita asesinado y rector de la UCA salvadoreña Ignacio Ellacuría era entregado en su última edición a Vandana Shiva, activista de la India.
La formalidad de la inauguración del primer día de la Conferencia AHRI se ha complementado con la actividad artística en formato de danza, mientras que un día soleado y muy caluroso daba paso a una tormenta ruidosa, que repiqueteaba sobre el techo de metacrilato del patio de la Universidad y sus tres hermosas palmeras: 70 defensoras y defensores, más otra docena de indígenas que se inauguraban con el programa específico que esta Universidad imparte con autoridades y organizaciones de pueblos originarios, compartían con activistas y responsables de programas de protección de otras universidades europeas y comunidades autónomas (entre ellas el PAV-DD HH asturiano, reconocido por su veteranía y por las siete personas presentes para compartir experiencia, propuestas y nuevos compromisos que se esperan sean recogidos en las conclusiones y declaración final).
Ayer, viernes, y hoy, diversas ponencias, grupos de trabajo, redes y experiencias se ponen en común debate para tratar de articular herramientas más eficaces que las actuales para proteger las vidas de las defensoras, cuando se van a cumplir 25 años de la declaración específica de personas defensoras de la ONU, pero que coincide con el mayor grado de ataques, amenazas, desplazamientos y asesinatos de estas personas indispensables que los estados tienen la obligación de proteger.
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