El señor Barbón se pone picajoso
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, poco censuró en Covadonga la ruinosa situación socioeconómica de Asturias, y por mucho que le pique al señor Barbón, es su ideología y sus métodos la causa, no las quejas del prelado. La Iglesia ya calló mucho cuando el PSOE removió los restos de Franco; pues fue este precisamente quien paró el genocidio (premeditado y planificado) del Frente Popular sobre los católicos. Ya en 1902 el fundador del PSOE, Pablo Iglesias, en un acto en Gijón, declaró: "Queremos la muerte de la Iglesia". Cuando en 2019 hicieron el infame acto, no hubiese estado de más que los obispos hubiesen sacado una nota recordado que Franco evitó el comunismo, mantuvo la libertad de culto y la vida de ellos mismos.
A pesar de todo esto, el señor Barbón se pone picajoso con la Institución más primordial; pues es la esencia de Europa, la base de su cultura, y por lo que gracias a ella nos parecemos más a Francia que a Marruecos. También se pica al ver a Abascal en Covadonga y lo llama profanador del Santo Lugar, cuando el terror rojo causó muchos más mártires que el propio Diocleciano. Sin ir más lejos, las iglesias de Gijón fueron quemadas por las hordas rojas, pero la perversa Memoria Democrática de sociatas y proetarras tapa todo en lo que salgan como victimarios.
También es denunciable que Adrián Barbón use la televisión del Principado (TPA) para divulgar su ideología. Con dinero público no se puede programar sectariamente como La Sexta Tv o Telecinco, donde dicen orgullosos que programan para rojos. La TPA tiene muy buenos profesionales que, aprovechando la belleza de Asturias, hacen programas preciosos, espectaculares. Pero tanto sacar huesos de las cunetas, sobre todo en época electoral, mientras tapan el terror rojo de los que empezaron la guerra requisando por las aldeas todo cuanto había en casas, hórreos, cuadras..., sin dejar ni una gota de leche para cenar los nenos, o que mataban solo por ir a misa, eso no lo sacan; sin embargo, hacen de nuestro "Paraíso Natural" un "Paraíso Socialista". Y así nos va.
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