A propósito del parking de la Escandalera
Los ciudadanos ovetenses hasta las últimas votaciones, ya sean locales o nacionales, no me atrevería a decir que hemos votado bien, pero sí hemos votado a quien nos ha dado la gana, esa es una realidad incuestionable. Después nos queda ejercer de ciudadanos, ahí lo tenemos crudo, desaparecemos del mapa. Los acontecimientos son acaparados por los entes públicos locales, provinciales y toda esa corte de partidos políticos que los acompaña.
Está de rabiosa actualidad la noticia sobre la prórroga de la concesión del aparcamiento de la Escandalera. Las declaraciones aparecen como hongos en temporada, de forma súbita y en corto espacio de tiempo. ¿Cómo es posible justificar este suceso -el del aparcamiento, claro- con semejantes razonamientos, cuando el diario LA NUEVA ESPAÑA publicó lo siguiente?
El lunes día 30 de diciembre de 2019, el señor Ignacio Cuesta, teniente de alcalde y concejal de urbanismo e Infraestructuras de Oviedo, declara que renovarán la concesión del aparcamiento de la Escandalera en el año 2023. Esto no fue lo último por esas fechas. Sobre este asunto declaraba el alcalde, señor Canteli, el día 20 de enero de 2020: “Que la reforma de la plaza de la Escandalera es una obra muy necesaria, hay que hacer rampas de acceso porque la gente no puede subir las escaleras, tiene que salir a la calle para cruzar”. Y recalcaba el concejal de infraestructuras, señor Cuesta, que “se busca mejorar la accesibilidad y eliminar barreras para el acceso de las sillas de ruedas y carritos de bebe»
¡Y lo han cumplido! Dos rampas, supertransitadas, son ahora testimonio.
Pero... ¿qué se hizo desde el 30/12/19 sobre el aparcamiento para que llegue la noticia de la prórroga? ¿Les pilló de sorpresa la fecha en que finalizaba la concesión? ¡ No es posible! Han pasado 3 años y 8 meses. Los ciudadanos debemos tener conocimiento de las causas “reales” que han llevado a esta situación. ¿Debo pensar en dejadez o falta de responsabilidad por parte de la Corporación? ¿Causas ajenas? Algo tuvo que haber. Aquí está la ocasión, la oportunidad, para dar explicaciones a los ciudadanos de Oviedo. Esta es mi opinión como ovetense que se preocupa por la ciudad y debo expresarla. Es más, cualquier ovetense debería indignarse, yo lo estoy.
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