Respetado
Creciste en tiempos de hambre, sangre y miseria, tuviste entereza y jamás abandonaste a los tuyos. Así se podría definir a una persona que fue respetada por todos, tanto de derechas como de izquierdas. De quien estoy hablando es de un hombre que fue militante del PSOE desde su juventud. Padeció lo indecible y sacó a tres hijos adelante a fuerza de mucho sacrificio, no podía ser de otra manera en aquellos tiempos. Esta persona de quien estoy hablando era mi padre (Gerardo García Corujo), fallecido el día 12 de noviembre. No digo todo esto porque fuese mi padre, sino porque es la pura y cierta realidad. Todos los que le conocían lo pueden verificar. A él le doy las gracias por todo y a mi madre, que aún vive, pues no se separó de él en ningún momento en aquellos tiempos tan difíciles para todos. También quiero dar las gracias al personal de la Cruz Roja de Gijón y en especial al doctor don Luis Hevia, no sólo por lo atendido que estuvo mi padre, sino por cómo cuidan a todos los pacientes en dicho centro. También dar las gracias a todas las personas, amigos, vecinos, etcétera, que tanto querían a mi padre.
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