El fútbol es un entramado empresarial a imitar
Sobre el fútbol como deporte colectivo solo podemos decir que lo es, es colectivo al jugarse once contra once, más los reservas y el resto de plantilla, con entrenadores, dirección deportiva y todo un entrando empresarial detrás que para sí quisieran muchas empresas.
Con estamentos de apoyo como FIFA, UEFA, Liga, Federación y federaciones... Todo ello sin olvidarse del fútbol base, con las múltiples categorías inferiores, regionales, divisiones... y el fútbol femenino.
Podemos decir que el fútbol, hasta ahora, funcionaba todo como una máquina engrasada generando ingresos y financiando todo ese maremágnum de fútbol anexo y, por supuesto, el femenino. Pagando grandes sueldos a los profesionales, primas, fichas, cláusulas, viajes, estancias materiales e infraestructuras. El fútbol mueve a miles de empresas y trabajadores.
Pues bien, tenemos que escuchar a algunos y algunas, que para ser un deporte colectivo e igualitario debe ser una especie de beneficencia (que en algunos aspectos lo es también) y debe pagarse igual a las mujeres que a los hombres. Curioso, ¿verdad?, no dicen nada de equiparar (que sería otra barbaridad) a todos los hombres por igual, no, que las mujeres ganen igual que los futbolistas masculinos. ¿Con cuáles tendrían que igualarlas? Con Messi, Cristiano, Sergio Ramos... o con jugadores de Regional, que no cobran; de Tercera, que cobran poco... No sé, bueno, si sé, que desde ese Ministerio de Igualdad están mandando mensajes inasumibles y cargados de demagogia.
En el fútbol, como en cualquier profesión, deben ganar más aquellos y aquellas que generan más productividad. Lo demás es distorsionar el mercado laboral y primar la ineptitud en vez de la meritocracia. Lo vemos con el tema de la paridad, otra parida similar sacada de la chistera.
Ya metieron mano en la política, la convirtieron en su harén privado. En las empresas públicas, todo a peor. Ya nada funciona. ¡Cómo va a funcionar si eligen cargos por cremalleras y paridad; por sexo en vez de por seso!
Encontraron un filón en todo eso de colectivizar todo (feminismo, machismo, ecologismo, animalismo...). Nada será igual. Ahora toca el fútbol, van a destruir el fútbol de verdad y esos organismos que generaban dinamismo empresarial, diversión y espectáculo.
Qué manía les entró con eso de la paridad, para producir igual, igual no, pero para el sueldo sí. Cada uno de nosotros trabaja o trabajó en lo que pudo, supo, sabía o se preparó para ello, jamás pensamos ocupar un cargo por paridad, siempre entendíamos y entendemos que los dueños de la empresa, los responsables, sabrán elegir la persona adecuada para dirigir, gestionar, estar o mandar. Se juegan su dinero y sus resultados. En lo público debiera ser igual, pero ya vemos que no, así las listas de espera en sanidad, residencias de ancianos que no, industrias que tampoco... En fin, si obligamos por paridad de sexos, ¿por qué no paridad por edad, por religión, por estatura, por ideología, por raza, por estupidez...? No me dirán que tragamos lo que sea de esta gentuza, que están como tochas.
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