Amnistía por el bien de España
Esta noche pasada, apenas he podido dormir, pues me he pasado la mayor parte de ella dándole vueltas a un acontecimiento que surgió ayer y que me alteró profundamente como nunca me había ocurrido, y es el haber visto y oído al presidente Pedro Sánchez declarar por televisión que concedía la amnistía a los independentistas condenados por el golpe de Estado “por el bien de España”.
Al oír esto el corazón me dio un vuelco, pero ¿cómo puede decir un presidente de España que amnistía a los que propiciaron un golpe de Estado para separar de la misma una parte de ella y además manifestando en numerosas ocasiones que lo volverán a repetir, y todo ello por “el bien de España?
Me pareció una tremenda tomadura de pelo a todos los españoles, y más que una tomadura de pelo, me pareció que se reía de todos nosotros, pero además abiertamente, sin disimulos.
¡Este señor no está bien! Supongo que después de hacer las declaraciones por televisión, rodeado de sus incondicionales, en la sala donde estuviesen, le habrá entrado la “risa floja”, sin poderse contener de lo que había dicho, no es para menos.
Y nosotros, el resto de españoles, ¿qué hacemos? Pues la mayoría, nada de nada, seguir con la rutina de nuestra vida, y quizá algunos un poco alterados por lo sucedido, pero nada más.
Creo tenemos que espabilar, tenemos que “levantarnos”, protestar contra lo que sea contrario a la unidad de nuestra patria.
Perdonad si me excedo en mis declaraciones, pero no le veo salida digna a mi querida España, mientras no reaccionemos todos, y seamos millones los que nos manifestemos juntos contra esas decisiones tomadas por lunáticos, que solo desean permanecer en el poder, importándoles “un pimiento” lo que le pase a España.
Reflexionemos todos sobre estos acontecimientos y propongámonos ser activos de alguna forma, cada uno como pueda y sepa, pero unidos, para intentar que España no se desmiembre, y podamos vivir en paz nosotros, con nuestros hijos y nietos, y estos puedan heredar esta nación, que fue construida con gran esfuerzo por nuestros abuelos y demás antecesores desde hace muchos siglos.
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