Un Gobierno títere de su ambición por el poder
¡Menuda banda de mentirosos! Prometen y defienden lo contrario con el mismo morro que defendían eso mismo al revés. No una vez, que puede ocurrirle a cualquiera, rectificar es de sabios. No, cambian de criterio según les convenga a ellos mismos, sin importarles nada más, ni su dignidad.
Su palabra vale cero. Una persona sin palabra es una persona sin fundamento, sin credibilidad alguna. Merece el mismo respeto y consideración que su consistencia y personalidad: ninguno.
Quien pacta con delincuentes es uno más. Quien además paga un precio a cambio de poder es un corrupto sin límite y uno tiene vergüenza. Soy educado y respetuoso con todos, pero me rechinan los caras duras. No se puede negociar jamás con fugados de la justicia. Quien debe cumplir y hacer cumplirla ley no puede hacer trueques en su beneficio jamás, con delincuentes ni te cuento.
Quien da impunidad a delincuentes no respeta el poder judicial, ni el Estado de derecho y menos la igualdad de todos ante la ley.
Creo que me cansé, les toca a otros lidiar con semejante indecencia a ojos de todos. Me pregunto: ¿por qué los medios se muestran tan contemplativos cuando se violan derechos, libertades y se implantan sin pudor comportamientos así, dándoles rango de democracia representativa cuando la realidad es un pacto impresentable e infumable?
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