¿Animales de bellota?
Soi lo que como, como lo que soi. Si eres lo que comes, come lo que eres. Con esta publicidad institucional tan espiritual vuelven a acordarse de nosotros los del Principado, en estas fechas tan señaladas. Uno se pregunta si se trata de una inocente incitación al consumo de productos regionales o si se busca además educar a la ciudadanía en un sano materialismo. Eso parecen sugerir con esa gente tan guay del anuncio, que más que sanos parecen cuerpos gloriosos.
–No home, no, lo que quieren ye que falemos y comamos lo daquí porque ye nuestru; el materialismu dase por supuestu, claru que somos lo que jamamos. Qué otra cosa vas a ser, so fatu.
–O sea, lo de Feuerbach, «El hombre es lo que come» (1841), que ya refutara Marx en 1845. Los socialistas, cuando se ponen metafísicos, van como una moto.
Porque vistas las cosas más de cerca, los humanos comemos lo que el cerdo, que si no come lo mismo que nosotros es porque no lo pilla, no porque sea menos omnívoro. ¿Qué nos están diciendo (o llamando) entonces los del Principado? Si hablan por ellos, allá ellos, pero a mí por lo menos que me borren: comeré lo que quiera o lo que pueda pero no soy lo que como ni como lo que soy. Esa publicidad podría valer para el cerdo ibérico y para la oveja xalda. Mal andamos en Asturias si nos tratan de animales de bellota y ni nos enteramos, o hasta nos hace gracia, y encima pagamos la publicidad que así nos trata. ¿Serán los primeros síntomas de ese sano materialismo? ¿O las últimas consecuencias?
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