Necesidad de que el lobo no entre en el Sueve
Se debe prevenir que está posibilidad se convierta en un hecho irreversible. No se trata de adjurar del lobo, pero si para procurar frenarle y admitir que existen posibilidades que permitan minimizar o dejar sin efectos relevantes sus daños.
Al respecto, son múltiples y conocidas las razones que se pueden esgrimir para determinar el alcance de hechos desfavorables que acarrearía la presencia activa de este formidable depredador en terrenos como los expuestos, que guardan a buen recaudo un recurso natural de excepcional riqueza patrimonial, constituida en torno a la densidad de una especie silvestre como es el gamo.
La Reserva Nacional de Caza del Sueve había sido creada por ley del 31 de mayo de 1966, al objeto de custodiar y apoyar el incipiente crecimiento poblacional de una especie no autóctona como es el gamo, introducida en aquellos parajes en 1960 por el Servicio Nacional de Pesca Fluvial y Caza, con ejemplares adultos procedentes de los montes de Riofrío (Segovia), terrenos formados por encinares y monte bajo, propiedad del Patrimonio Nacional, muy distintos al paisaje montañoso, de vegetación y clima con el que se encontraron al llegar a la citada sierra a la que supieron adaptarse, una vez modificadas sus antiguas costumbres y hábitos nutritivos.
Previamente a todo eso, ya la Sociedad Astur de Caza, en su firme deseo de conseguir que Asturias se perpetuase como un pequeño paraíso de la caza, abundante en especies propias de esta actividad, consecuente con el espíritu protector de la Naturaleza que la distinguía y era su principal valedor, procedió en el año de 1955, a un primer intento de repoblación con la suelta de 11 ejemplares de gamo en el coto de Piloña-Nava gestionado por dicha entidad, con resultado negativo. Esta adversidad no hizo a la Astur que cejase en su empeño, cuando de nuevo, en 1959, realiza la suelta de otros 50 ejemplares, también adultos, de igual procedencia que los anteriores, en los cotos de Carombo Río Melón y Sobrescobio, con el mismo resultado de la que le precedió, es decir, sin éxito alguno. En 1960 se fueron para Navia y Luarca 100 de estos ejemplares de la misma ascendencia que hicieron concebir esperanzas de conseguir una buena aclimatación, pero que solo fue un espejismo, toda vez que corrieron la misma suerte que sus congéneres predecesores.
En la actualidad la Reserva Regional de Caza del Sueve, denominada ahora así, es el único lugar de Asturias donde permaneció y se reprodujo esta especie que lo ha venido haciendo con gran predominio hasta nuestros días. Es el único punto de referencia en el Principado que dispone de múltiples atalayas naturales, a modo de observatorio, desde donde es normal en cualquier momento del día se puedan ver ejemplares de gamo asomados a “picarachos” en actitud vigilante, o en grupos desfilando en procesión a distancia prudencial de nosotros, sin nada ni nadie que les impida moverse y desarrollarse con libertad y en plenitud de sus facultades.
Es el gamo en la citada cordillera quien, en virtud de su presencia, ha derivado en conceder prestaciones no solo de aprovechamiento cinegético sostenible, sino que también aquellas que se derivan de una acción turística de gran influencia positiva en temas económicos y socioculturales. De ahí la importancia de que los poderes públicos estén atentos, tomen la debida nota, en relación a una situación delicada que les pudiera sobrevenir.
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