Agradecimiento a los profesionales del Sespa
El 13 de septiembre del pasado año a nuestro padre le diagnosticaron un linfoma no Hodgkin en el Servicio de Hematología del Hospital Universitario Central de Asturias. El día 23 de diciembre ingresó en el mismo hospital, donde una semana después, el día 30, nos dejó en la novena planta despidiéndose de todos con gran valentía, humildad y afecto.
Francisco Fernández Vallina se sintió como un niño con cuatro mamás enfermeras en el Hospital de Día Hematológico al asistir a sus tratamientos. Queríamos agradecer a la Dra. Lucía Rita Morais y al equipo de enfermeras, recordamos a Pilar que junto con sus compañeras lo atendieron tan cariñosamente. Además de su médico de cabecera, el Dr. Carlos Fernández Moro, y su enfermera, Edurne Mezquita Yarza, a quienes admiraba por su dedicación al tratamiento y cuidado.
Nuestro padre fue derivado el día 23 de diciembre al servicio de Urgencias desde la atención del centro de salud de Noreña y nos gustaría agradecer a la Dra. María Debán y al Dr. Hugo Moreira.
Ingresó en la planta novena del Hospital Central de Asturias, donde le atendieron con gran profesionalidad, numerosas atenciones y cariño, por todo ello escribimos estas palabras de reconocimiento a sus tareas y agradecemos especialmente a todo el equipo de la planta novena de Hematología, al Dr. Alberto Porro, la Dra. Sofía Alonso y sus compañeros médicos, también a los enfermeros y auxiliares que dedicaron su tiempo a su atención, Julio Morgado, María José Piñera, Irene Alonso, María González, Tamara Tuñón, Miriam Suárez, Sandra Macías, a María José, Dulce y sus compañeras auxiliares, también a la Dra. Vanesa Alonso de Cardiología y a Sara Escuer, fisioterapeuta, que con ilusión le dio su única sesión de fisioterapia.
Él se lo dijo a cada una de ellas en numerosas ocasiones durante aquella semana: "No tengo palabras para agradecer todo lo que estáis haciendo por mí".
Nosotras le prometimos: "Papá, escribiremos una carta de agradecimiento cuando salgamos", porque el reconocimiento público por el desempeño de un trabajo bien hecho es justo y estimula. Sois personas maravillosas que ayudáis a pacientes y familiares.
Muchas gracias por ser los profesionales que sois, por mantener la sonrisa, por mostrar empatía respetando nuestros sentimientos, por ayudarnos a comprender la enfermedad y por acompañarnos en estos momentos tan difíciles de despedida en los que no se entiende nada y una mirada es tan importante.
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