La muerte de un amigo es una pérdida que nunca se puede reemplazar
Cuando muere un amigo, se va con él parte de nuestra vida: recuerdos, vivencias, alegrías, penas... Es perder parte de ti.
Lo que tiene llegar a la vejez es dsto, ir despidiendo para siempre a familiares y amigos. Ley de vida por otra parte.
Hace unos días se fue Pepe (Güinco), su corazón trasplantado desde hace años se le paró. Desde la infancia amigos de verdad. Manteníamos contacto con frecuencia, hablábamos y le animaba, ya que llevaba unos meses con problemas serios de salud, pero era capaz de llamarme para preguntarme a mí cómo estaba. Desde niños nos conocemos, jugamos al fútbol, trabajamos de todo juntos, eran otros tiempos. Jamás discutimos ni nos enfadamos. Una buena persona.
Deja una familia larga, cinco hermanos, mujer, tres hijos, nietos... Y un amigo que le echará mucho de menos. Gracias Güinco por haber sido un amigo a recordar. Solo espero que allí donde estés, veas que te echamos de menos. No te perdono el no avisarme de tu ida sin regreso. Un día triste. Un abrazo amigo.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

