Del referéndum de autodeterminación de Cataluña
A la vista de cómo va evolucionando la marcha de las políticas de concesiones a los partidos independentistas que está llevando a cabo el actual Gobierno con el fin de seguir ostentando el poder, cuyo único objetivo es la lucha feroz por mantenerlo y disfrutar de su reparto entre los suyos, más que atender a las necesidades de los ciudadanos, no podemos dejar de lado la cuestión del referéndum de autodeterminación de Cataluña, cuya celebración supondría el primer paso hacia la desaparición de la nación española, tal como la conocemos. Referéndum que podría ir camuflado de consulta pública, con una pregunta del tipo "¿Votaría Vd. a favor de que se celebrase un referéndum para decidir si Cataluña quiere ser una nación independiente de España? Ante tal posibilidad considero que es conveniente que, como ciudadanos, nos armemos de razones para no dejarnos engañar por las futuras campañas supuestamente informativas, a través de periódicos, radios, tv y redes sociales, con las que nos querrán ir caldeando y ablandando, soltando todo tipos de buenas razones y conveniencias.
Así que, expongo las siguientes cuestiones tratadas el pasado mes de diciembre por el historiador Juan Pablo Fusi, catedrático de Historia especialista en la España contemporánea, doctor por la Universidad de Oxford y doctor honoris causa por la Universidad de Nueva York, que nos ayuden a elaborar nuestros propios criterios sobre la gravedad de la situación que se nos puede presentar:
¿Qué es un referéndum?
Según la Real Academia de la Lengua es un procedimiento por el que se someten al voto popular decisiones políticas de especial transcendencia.
¿Qué mayoría haría falta para considerar los resultados válidos y aceptables?
Se exigiría, por lo menos, mayoría cualificada de dos tercios del censo; no de los votantes, sino del censo, porque una mayoría simple puede obtenerse si votan muy pocas personas. Una cuestión de tanta trascendencia no puede aceptarse por mayoría simple.
¿Es reversible el derecho de autoderminación?
¿Se celebraría solo referéndum y, por tanto, no es reversible si se proclama la independencia en un momento dado? ¿O cada cuanto tiempo se hace? ¿Y quién lo decide?
¿Qué pasa si un territorio dentro del territorio que se autodetermina no está de acuerdo con el sí o con el no?
¿Quién es el sujeto de la autodeterminación?
¿Quién es el pueblo de Cataluña? ¿Solo los que viven en Cataluña? ¿Son los catalanes donde quiera que vivan? ¿Gente que no es catalana y vive allí hace mucho tiempo?
¿El sujeto de autodeterminación es toda la región? ¿Es un ayuntamiento? ¿La provincia? ¿Somos todos los españoles?
¿Quién lo decide?
¿Quién paga a quién?
Hay que hacer un estudio para ver quién tiene que pagar a quién. Es decir, se va uno y se lleva los aeropuertos, el ferrocarril, etcétera. ¿Cuánto ha invertido a lo largo de los siglos el Estado aquí? ¿Quién ha canalizado los ríos? Y a lo mejor es al revés: se van y ¿encima hay que pagarles? Pero hay que hacer ese cálculo. La Unión Soviética tenía previstas negociaciones a diez años en el supuesto de que alguna república se independizara.
Así que son muchas cosas, y esa es la razón por la que el ex secretario de Estado norteamericano Robert Lansing dijo tras la I Guerra Mundial que el derecho de autodeterminación era una expresión cargada con dinamita. Hay que recordarlo porque son palabras literales: "Cargada con dinamita". Y prácticamente no hubo ni un solo referéndum sobre el derecho de autodeterminación. Ni los ha habido en África ni tampoco en la descolonización, porque todo el mundo sabe lo tremendamente complicada, difícil, polarizadora y complejísima que es su aplicación.
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