Es que somos como niños
Nos lo tienen que decir mil veces: que es por vuestro bien. Que es por vuestro bien. Que es por vuestro bien.
Menos mal que el Gobierno, dado su buen talante, no se cansa por tener que repetírnoslo, porque entiende que la cultura es un bien primordial para el desarrollo del ser humano.
Este Gobierno es un primor. No he hecho sino desayunar, me siento aquí, abro el diario y, hala, a culturizarme, a engrosar el bagaje de mis conocimientos. Ahora ya sé que el aumento de la luz, que en principio había desatado en mí algunas blasfemias mentales, está fundamentalmente concebido para que los españoles sepamos lo mucho que cuesta producir la electricidad, conocimiento que automáticamente generará más conocimiento, pues nos hará ver la conveniencia del ahorro. Y no se queda ahí la cosa, el PSOE es, sobre todo, un dador de conocimientos. No hay nada que se le ponga por delante, de todos los campos del saber nos serán ofrecidos los frutos. Ahora mismo también he aprendido acerca de la variabilidad de la historia, cómo ésta se va adaptando a su propio discurrir para estar siempre acorde con la mirada del presente. No hace tanto, todas estas cosas, que en principio herían la sensibilidad de los menos escolarizados, y consecuentemente peor pagados (los políticos no se hayan incluidos en esta consideración), nos las aclaraba el Gobierno explicándonos cómo se debían a la herencia envenenada que nos había dejado la maldita dictadura del cabrón de Franco. Cuestiones éstas que, una vez desasnados por el susodicho, aceptábamos con mayor resignación.
Pues bien, ahora mismo veo, a través del ojo actualizador del partido de Gobierno, que esta cuestión de la electricidad, al igual que tantas otras, ya no se debe a una actuación de Paco el Maléfico (lejano en el tiempo), sino al fascismo practicado por sus herederos: Los bichos estos del PP.
¡Éste si es un Gobierno Zapiente!
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