Trato de enfermeras
Siento algo dentro de mí que me empuja a escribir esta carta para todos los sanitarios de los hospitales.
Hace poco estuve acompañando a mi marido (enfermo de ELA) en el HUCA, y aunque la mayoría son buenos profesionales, otros dejan mucho que desear.
Mi esposo fue ingresado el día 1 de enero y los tres primeros días tuvo una ligera mejoría, pero al cuarto yo ya vi que estaba empeorando y se lo dije a la enfermera Ana, que por cierto es una profesional como la copa de un pino, buena, cariñosa y amable, como hay que ser para estar con enfermos terminales.
La última noche de vida de mi marido se puso muy inquieto y las enfermeras que le tocaron esa noche no paraban de darle gritos para que no se moviera, ese trato para los últimas horas de su vida fue lo que tanto me dolió: yo, que llevaba tanto tiempo cuidándolo con todo el amor del mundo, ver que otras personas lo trataban mal... todavía me está doliendo en el corazón esa mala noche, su última noche, que con su mirada me suplicaba que lo sacase de allí...
Les pido, por favor, que con los enfermos hay que ser pacientes y muy cariñosos y que si les faltan esas cualidades se dediquen a otra cosa.
También quiero lanzar una advertencia a quien tenga que cambiar las cosas para los enfermos de ELA.
Lo primero quiero decir que el trato con los doctores ha sido correcto y con las enfermeras Carmen y luego Paz excelente, pero me gustaría que, ya que se presume en Asturias de tener una unidad de ELA, sea de otra manera, que los enfermos no tengan que ir de planta en planta buscando a los especialistas, que estén todos los servicios juntos, para muchos desplazarse requiere un gran esfuerzo.
Y también dar un tirón de orejas a los Servicios Sociales (mi marido no pidió nunca la minusvalía oficial y tampoco ayudas económicas). Si tenía el diagnostico de ELA desde hace tres años, lo único que necesitamos en el último año y nunca conseguimos fue una tarjeta de aparcamiento para minusválidos, al menos provisional, para poder dejar el coche cerca del Hospital. Pensando que con este diagnóstico y puesto que no estábamos pidiendo dinero sería de sentido común concederle esta tarjera solamente con ver su informe médico. Pues no, desde Servicios Sociales nos dijeron que este trámite era de los más difíciles de conseguir y nos aconsejaron para que nos fuese concedida hablar y pedir el favor al señor Alcalde del Pueblo, en fin...
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