Un escrito tan libre como el Amor

Realmente no sé si hoy escribiré sobre lo que nos está ocurriendo con la vista puesta en la geopolítica mundial o sobre el día de San Valentín, ya veré qué vena predomina, la de la indignación y la de la eurovisiva "Zorra" o la del Amor en letras grandes (1).

Las definiciones de la palabra amor, según la RAE:

1. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

2. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Estas dos definiciones de la palabra Amor, con mayúscula, están muy bien, pero a veces la realidad supera cualquier ficción que podamos siquiera imaginar. La persona que ama quiere que la persona a la que adora sea buena, y además sueña con que sea perfecta, alcanzando la plenitud, la felicidad, el regocijo y la fortuna para ella misma también. Sin embargo, nada es tan sencillo como parece.

Esta carta está siendo bastante complicada de escribir. El Amor no es simplemente una emoción grande, unas lágrimas cuando nos sentimos despechados o una fuerte riña tras sentirnos decepcionados. Es mucho más que eso. Hay personas que sufren el desapego de la otra persona enormemente; aun así, la vida sigue para todos.

Por otro lado, muchas veces se piensa que el Amor es algo que toca el alma y el corazón, y se cree que no se ha de trabajar con el paso del tiempo. Hay que darle forma cada día para que el día siguiente, si cabe, sea aún mejor. ¡Hombre, hay que perder a veces para así ganar algo un poco mejor más adelante! Otras veces hay que ponerlo en cuarentena, meditar y, muchas veces, discutir para que todo vuelva a una "normalidad aburrida" de vez en cuando.

Buscando información me crucé por casualidad con una página que lo define bastante bien:

1. El Amor no es violento, pues es un lugar seguro al que acudir.

2. Tampoco es rígido, pues cambia y se modela con el tiempo, ¡si las dos personas son normales!

3. No manipula ni coacciona, pues escucha, respeta tiempos y límites.

4. No es posesión, ya que el Amor siempre necesita libertad.

Siempre que pienso en el Amor de verdad recuerdo las palabras de San Pablo en Corintios 13, que dice lo siguiente:

"El amor es paciente; el amor es bondadoso; el amor no es envidioso ni jactancioso ni arrogante ni grosero. No insiste en su propio camino; no es irritable ni resentido; no se alegra del mal, sino que se alegra de la verdad. Todo lo soporta, todo lo cree, todo lo espera".

Es un poco difícil entender todo el significado de estas palabras al leerlas por primera vez; hemos de meditarlas y meterlas en nuestros corazones. Conlleva perdonar posibles ofensas, deshacer malentendidos, seguir cuidando las "cosas pequeñas" de cada día, respetar al otro y siempre vivir ese amor en libertad de alma y corazón.

Termino esta breve carta con unas palabras de algunos santos:

1. "El amor verdadero no busca su propio interés, sino el bien del ser amado". San Juan Pablo II. Este Papa siempre será mi preferido.

2. "El amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa que el mundo ha conocido". San Agustín.

3. "El amor perfecto expulsa el miedo". San Juan.

4. "El amor no tiene límites, ni fronteras, ni barreras. El amor es para todos y es capaz de transformar vidas". Santa Teresa de Lisieux.

5. "El amor es el lenguaje universal que trasciende todas las diferencias y une a todas las almas en un solo abrazo". San Francisco de Asís.

6. "El amor auténtico no conoce el miedo ni la posesión, sino que busca la felicidad del otro por encima de todo". Santa Teresita del Niño Jesús.

7. "El amor es como un fuego que arde en el corazón y lo ilumina todo". San Juan de la Cruz.

8. "En el amor no hay lugar para el egoísmo, sino para la entrega desinteresada y el servicio al otro". San Martín de Porres.

9. San Maximiliano Kolbe: "El amor no consiste en sentimientos, sino en actos. Es dar, no recibir".

Ahora les dejo que mediten las sabias palabras de estos santos, cada uno en su estilo; imagino que no podremos ni siquiera imaginar poder parecernos a ellos, pero procuraremos mejorar y aprender a servir a los demás, solo con Amor, un Amor en grande, y una buena cara, aunque a veces no nos apetezca hacerlo ni de lejos.

Les deseo una fabulosa semana, llena de mucho AMOR, en mayúsculas, mucha alegría y muchas sonrisas, aunque a veces la vida nos dé por todos los lados. También les deseo paz y bien, pásenlo bien y pórtense muy bien, Dios todo lo ve y ahora la inteligencia artificial también.

Doy las gracias a este periódico y a los posibles lectores de estas líneas por tomarse un tiempo para meditarlas. La canción de la semana es, en esta ocasión, una de Joaquín Sabina, "El caso es que no puedo enamorarme de ti". El Amor, a veces, es desamor para el otro.

(1) Casi siempre gana el AMOR, incluso cuando sufrimos porque lo hemos perdido, ya retornará cuando estemos bien preparados para abrirle la puerta de nuestro corazón. Ya les dejo. ¡Hala, con Dios!