Réquiem, estreno en Langreo

Hemos tenido vinculación más directa con dos de los últimos trabajos de Marino Franco, la "representación" de un campo de refugiadas en los talleres del IES Cuenca del Nalón, y sus respectivas visitas guiadas por tres días, y "La Serrana. Una historia de putas", una filmación que hace una versión de la leyenda de la Vera extremeña, la Serrana, en este caso para denunciar la trata de personas.

Y ahora se ha presentado "Réquiem", basada en la filmación en directo de la performance realizada en la plaza del Ayuntamiento de Langreo el 19 de enero pasado.

La concejala Maribel ha introducido a la proyección (también con palabras de la concejala Marina, que no estaba presente por razones de turnos laborales) desde la óptica de la solidaridad con el pueblo palestino, con el rechazo explícito al genocidio en curso.

El director Marino Franco ha agradecido la provocación para tratar e inmiscuirse con rabia en el exterminio padecido en directo en Gaza, a sabiendas de lo difícil que es "representar" las masacres cotidianas, pero satisfecho de las colaboraciones y del resultado.

Miguel, del CSCA, ha recordado algunos de los hitos del exterminio actual, desde la perspectiva histórica y presente, y desde el conocimiento y participación en la Flotilla de la Libertad-Rumbo a Gaza, y de los campamentos de refugio visitados en Palestina y Siria.

Lina (y su mamá, Janin, desde el público) ha trasladado la emoción por sus familiares asesinados en Gaza, adonde fueron desplazados hace años por la ocupación israelí, lugar donde Janin y Lina los visitaron en agosto, y ha explicado su actual preocupación por sacar a su abuela enferma y a su tío, después de que el consulado español hubiera desconocido durante meses su petición y opción para poder salir y tener atención médica con su familia en Asturias: ahora ha iniciado una cuestación electrónica para conseguir los 12.000 euros que Egipto reclama para dar permiso de salida, y después intentar llegar a la protección familiar en Xixón.

En el coloquio se han reforzado los rechazos a las masacres, y se han recordado otras, como la de Shabra y Chatila (que por cierto tuvieron en su día poemas langreanos como el de Francisco Lauriño en el libro dedicado a Gaspar García Laviana de 1986:

Galeones de paz muerta transportan muerte de fuego,

Guerra maldita en toque oneroso de campanada injusta.

Galeones de paz muerta y por aire

Centellar inmenso de dolor moreno como explosión retada por la vida.

(¿y no estás tú, guerrillero, a la defensa de esa vida frágil, cristalina,

Que rompe una vez más la mano homicida del represor inútil?)

Hoguera quema papel inocente.

Humildes soportan en su miseria

Nueva miseria que ataque ha impuesto.

Gritos de desgarro, incomprensión en rostros que mueren mirando

Hacia Nada y espacio consume vida a vida, a golpes,

Misterios encerrados en cerebros de persona.

De nuevo balazos comen aire, tragan sangres inocentes, trazan

Caminos en espacio dibujando macabra mortuoria línea de

Horizonte negro.

¿Perdonará la sonrisa truncada de los niños,

Perdonará la mano de cristal quebrada contra el silencio,

O los llantos amargos de las madres/abuelas muertas en el abandono

Sublime de esta violencia pedestre y terrorosa?

Galeones de paz muerta transportan gritos y desgarro,

Muecas de incrédulo en el rostro tantas veces repetido,

Rayas sangrantes en la matriz de la tierra;

Galeones de paz muerta, dolor, otra vez aquí cernido

Sable de fanático que mata pueblo(s)

Asesinando manos de niño que se alzan a cielo de piedra,

A pared construida con cuajarones de sangre palestina.

El corto de Marino Franco y su equipo "El Llaposu"

relata cómo francotiradores sionistas desde los balcones (del Ayuntamiento en este caso)

asesinan a quienes quieren enterrar a las víctimas del genocidio.

Caen heridos, y luego los militares los rematan.

Rabinos y curas que bendicen y lavan las manos de los asesinos.

Representantes de Israel, USA, de UE, que miran para otro lado aunque han visto, en directo, el exterminio.

Militares que se mean en las mortajas.

La profesora de música Julia, que acompaña la acción con su saxo.

Disparos. Pintura vegetal que simula sangre.

La comunidad árabe (local) que corre huyendo de las bombas.

La guaja palestina que ofrece jugar al guaje judío y le entrega un caramelo, pero recibe un disparo en la frente. Silencio, se filma...

¿La ficción, cuánto de lejos se queda de la realidad terrible y obscena en un día en que el Euro-Med Monitor con sede en Ginebra reporta ya 14.031 niñas y niños asesinados, 8.122 mujeres?

Marino Franco y su equipo nos lo dejan para la reflexión, nos provocan para el análisis, nos proponen respuestas inmediatas para el ¡Basta ya!

El 20F, Día de la justicia social, será de nuevo proyectado en La Felguera, pero esta vez el público serán los escolares de Secundaria.

El 25-F Asturias, y muchas otras ciudades de nuestro país, volverán a manifestarse en las calles para exigir que se detenga el exterminio infanticida.