Rescate en el Toneo
Antes que nada, agradecer la labor del equipo de rescate del 112 que actuó con rapidez y pericia recientemente en la cara norte del Toneo. Una actuación que tuvo su repercusión mediática, que no fue tan encomiable. El profesionalismo de un periodista se demuestra tanto en las pequeñas notas de los sucesos como en los grandes reportajes que destapan entramados económicos o situaciones sociales críticas. Como periodista y al tiempo testigo de lo sucedido en el rescate del domingo en el pico del Toneo, no puedo dejar de expresar mi asombro e indignación por el trato dado a esa noticia. El redactor que se ocupó de reelaborar la nota de "Efe" o de "Europa Press" debería reflexionar sobre la importancia de reducir texto sin cambiar el sentido de lo que se está narrando. Importancia vital para un periódico, puesto que, como medio de comunicación, basa su vida en un contrato implícito con los lectores basado en la confianza en un cierto grado de imparcialidad. Los periodistas no se pueden relajar ante una información pequeña y actuar como meros contadores de historias para los que no hay criterios informativos, sino entretenimiento. Si una actitud como ésta la apreciamos en cualquier tipo de información, nos puede hacer sospechar del resto. En el caso concreto que nos ocupa y que motiva estas líneas, el periodista en cuestión omite la causa de la caída (un alud) y lo trata como un "senderista" torpe (se cayó y rompió un tobillo, según el texto de este periódico). En la montaña, como en la vida, no se puede controlar todo. Y a pesar de que las condiciones climatológicas eran buenas y aun yendo preparados para la actividad de ese día (más que una ruta, para ser exactos, era un corredor invernal que exige material alpino específico), tuvimos la pésima suerte de que se desprendiera una placa de nieve y nos arrastrara con ella.
Hasta las notas aparentemente menos importantes trasladan acontecimientos que seguro merecen especial atención para, al menos, los protagonistas de lo sucedido. Por el respeto a los directamente implicados, a la confianza que depositan los lectores y al propio periodismo, un poco más de cuidado y de precisión, por favor.
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