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Equitativo, productivo y liberal

28 de Febrero del 2024 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

Los liberales tienen razón..., pero la pierden cuando pretenden una mínima intervención del Estado en la economía exigiendo pocos impuestos. Pues, si aman la libertad, estarán de acuerdo en que una persona sin educación y formación es esclavo de su ignorancia; sin salud, lo es de su enfermedad; sin confianza en los demás, lo sería de su inseguridad, y si cae en la extrema pobreza, lo sería de todas las calamidades. Por tanto, supongo que los liberales, rebelándose contra tanta esclavitud, exigirán al Estado: educación y formación públicas y gratuitas de gran excelencia; sanidad pública del más alto nivel, y una Seguridad Social eficiente. Pero para todo ello el Estado debe recaudar impuestos, y más si se quiere garantizar una mínima libertad económica que haga posible la libre elección en el mercado de las cosas esenciales proveyendo a todas las personas de un ingreso mínimo universal e incondicional.

¿Acaso con las "cookies" no se quiere conocer qué producto ofertar para que las personas lo elijan? Pues, entonces, hágase real la libre elección en lo más esencial. Dicen que el dinero lo mueve todo; por tanto, si por parte de una IA se tiene un control de los ingresos de las personas y se sabe que cuando emplee su libertad de elección canalizará la productividad eficiente con tal elección, se podría deducir de ello la propuesta de que haya tres tipos de ingresos para todas las personas: dos por parte de la Administración y uno por parte de la empresa. Por parte de la Administración: un ingreso mínimo incondicional, insuficiente para funcionar pero suficiente para mantener un mínimo ser y existir conectado a la sociedad, y, además, un incentivo según la ocupación y la rentabilidad e impuestos que pague la empresa en la que se realice la actividad ocupacional. El tercero y último sería el acordado por la libre contratación para el ejercicio de su ocupación con la empresa. Recapitulando, y sin más prolegómenos, supongan que en el mundo:

- El FMI y el BM aconsejaran una cantidad o valoración de un ingreso mínimo a todas las personas, que sería abonado por cada respectivo banco central de la moneda. Recuerden que el BM tiene la finalidad de "acabar con la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida". Luego algo debería hacer desde y para una libertad amiga de todas las personas.

- Cada Estado incentivara las actividades productivas de las personas estableciéndoles un ingreso cuyo valor estaría condicionado a sus ocupaciones y según el interés público o los impuestos (per cápita de empleado) que paguen las empresas en las que las desarrollen: obviamente, tal ingreso podría ser nulo o casi nulo en muchos casos. Este ingreso sería establecido por un simple y único algoritmo para todos, pero con determinados valores de entrada según interés público, ocupación y empresa. Se manejarían con una IA todos los valores de entrada de todas las ocupaciones, y, según la respuesta o marcha de la productividad y la economía, se podrían regular los efectos para una máxima eficacia.

- Por último, estaría el ingreso de la libre contratación con la empresa por el ejercicio de una ocupación (como siempre).

Luego, para establecer la plena actividad y empleo, se garantizarán la orientación y la formación dual en las empresas. Esto haría posible el que las empresas tuviesen empleadas a personas por las que no abonarían nada, ya que no tendrían ningún tipo de contrato con ellas, sino solo acuerdos con la Administración para conseguir el pleno empleo. Además, si el segundo tipo de ingreso en determinadas ocupaciones de la empresa es importante, habría gran número de demandantes para esas ocupaciones y la empresa podría así elegir a los mejores, facilitando su productividad y crecimiento. Lo que la convertiría en la punta de lanza que abre camino a otras empresas mejorando la productividad y la economía del país.

Tengo la convicción de que este triple ingreso -equitativo, productivo y liberal (cuya suma equivaldría al salario actual y que tampoco eliminaría ninguna de las ayudas actuales)- serviría para que la Administración, actuando sobre las personas y nunca sobre las empresas, lograse una producción sostenible junto a una economía del bien común próspera y eficiente, creándose un mundo más justo y estable, y resolviendo múltiples problemas. Quizá logrando la paz mundial, si hubiese una gobernanza económica mundial regulando y controlando, y una cultural facilitando la libertad.

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