La Nueva España » Cartas de los lectores » Sánchez y compañía

Sánchez y compañía

29 de Febrero del 2024 - Ramón Alonso Nieda (Fuentes-Arriondas)

En 1939, con 31 años, Oskar Schindler era un empresario atolondrado, que ya se había dado dos veces de bruces con la bancarrota. En el 39, con la invasión de Polonia, todo cambia, aunque Schindler sigua siendo el mismo: "Siempre faltaba una cosa en cada negocio que emprendí, ahora lo veo, no fui yo quien falló. Siempre faltaba algo, que no se puede crear y que marca la diferencia entre el fracaso y el éxito".

-¿La suerte?

-No. La guerra.

En ese contexto de guerra, Schindler alcanza un éxito repentino y fulgurante. Lo de salvar judíos vendrá después. De momento los judíos solo son mano de obra barata.

Marzo 2020: no estalla la guerra, estalla la pandemia. Y para que la deflagración sea completa, el Gobierno activa el estado de alarma: un salvoconducto para la impunidad. Koldo y compañía lo entendieron de inmediato y se precipitan por la brecha en busca del pelotazo. Lo que los órganos del partido, en un primer intento de control de daños, llaman "labrarse un modesto patrimonio". Como el otro (un tal Roldán); o como la otra, la, al parecer, meritísima exdirectora de la Benemérita, despedida por Marlaska con elogios hiperbólicos y encuadrada entre cuatro generales (de esta nunca más se supo porque el juez no levantó el secreto del sumario).

El modus operandi de esta gente, "parásitos de la desgracia", es rutinario: compran los pisos de tres entres, con preferencia por los áticos en primera línea de mar, y pagan al contado con billetes de los grandes, evitando el lío, que tanto nos enreda a los insolventes, de las hipotecas fijas o variables. O sea, gente muy corriente, además de progresista. Lo de los pisos es la punta del iceberg; la masa millonaria la tienen sumergida en bahías exóticas e ínsulas extrañas, que, vete tú a saber por qué, llaman "paraísos fiscales".

¿Y nadie se acuerda de las uvas de Lázaro y el ciego? Habían acordado comérselas de una en una, y el ciego se percató de que Lázaro se las estaba jamando de tres en tres porque no protestó cuando él empezó a comérselas de dos en dos. Quién, en el "affaire Koldo", se embolsó las comisiones de dos en dos, y quién de tres en tres. En este "affaire" hay varios Lázaros y más de un ciego. Koldo y compañía eran la compañía de Ábalos. Pero Ábalos y compañía ¿no eran la compañía de Sánchez, "sa garde rapprochée"? Hay cosas evidentes incluso para un ciego. Y no hay peor ciego que el que no lo quiere ver.

Cartas

Número de cartas: 45584

Número de cartas en Julio: 45

Tribunas

Número de tribunas: 2069

Número de tribunas en Julio: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador