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Quien fue justiciero con los demás no puede pedir presunción de inocencia para él

1 de Marzo del 2024 - José Viñas García (Oviedo)

Siempre ocurre lo que pasa, quien juega a ser justiciero callejero sin respetar los plazos judiciales está tirando un bumerang al aire cargado de supremacismo, tiranía, critica y censura que pisotea la ley en un derecho inapelable como es la presunción de inocencia.

Si hablamos de moral y moralinas, algo que en este Gobierno (con Ábalos dentro) fueron quienes en más de una ocasión aplicaron la pena de telediario, recuerdo el "caso Rubiales". ¿Qué no decían ministras y ministros tratando con su influencia de tomar partido? La que armaron por ese beso en concreto. Quien usa el populismo justiciero como arma contra otros no puede quejarse cuando lo usan los demás contra él.

En un Estado de derecho la responsabilidad política por "in vigilando" e "in eligendo" es un arma muy peligrosa, por ello debemos respetar la presunción de inocencia, de lo contrario, ese tipo de responsabilidad política siempre recaerá en el escalón final, en el líder de la organización u gobierno.

Llevaron tan lejos este Gobierno la justicia populista que fabricaron leyes como churros en contra de esa presunción e igualdad de todos ante la ley en nombre del feminismo, que explotaron hasta hacer caer a todo ese Ministerio de Igualdad, cuando quien debiera caer precisamente era su consentidor. Pedro les facilitó medios y presupuesto sin límite durante cuatro años a unas niñatas baratas cargadas de resentimiento y misandria. Fueron destruyendo la convivencia entre hombres y mujeres y entre fuerzas políticas, dando como resultado una confrontación sin parangón. Esas niñatas feministas se creían reinas de día y la noche, de día contra los hombres, de noche crecía su misandria sin que nadie de este Gobierno pusiera cordura a tanta aberración supremacista, donde pedían igualdad con una superioridad moral sin sentido; la igualdad no se pide, se demuestra. Las leyes quedaron ahí, unas soltaron a violadores y redujeron sus penas con respecto a la regularización anterior, otras convierten a jueces en mindunguis a la hora de aplicar la ley; debe tener preferencia la palabra de la mujer ante una denuncia, algo inconcebible en derecho penal. Sin pruebas no debe existir caso jamás, imaginen por un momento un solo caso donde un inocente pague en la cárcel y pierda todo siendo inocente, esa sola posibilidad debiera hacernos reflexionar, vale más que cien culpables anden sueltos que un solo inocente esté en la cárcel.

Con Ábalos también aplicaron aquello del rodillo y el ventilador, ellos eran jueces y parte, lo vimos con los indultos, la malversación, la sedición y ahora con la amnistía, no necesitan jueces y tribunales, ellos en su beneficio pisotean la legalidad, la separación de poderes y la igualdad de todos ante la ley. Por eso, ahora, lo que escupieron para arriba les cae en su propia boca, si perdonas los delitos tan graves a delincuentes (fugados, malversadores, terroristas callejeros, golpistas y corruptos) por conseguir el poder, la vara de medir la colocaste fuera de los límites de lo permitido como ejemplaridad. Ahora vemos cómo al aplicar la ley a tus propios compañeros de partido te encuentras que perdonaste a extraños y delincuentes confesos y condenas a los propios sin cargos penales o con ellos. Ya da igual todo cuanto el legislativo y ejecutivo se salta el Estado de derecho cuando le conviene. Todo es corrupción sin límite.

Ábalos fue pieza fundamental en esa política indecente que aplicaba la justicia en busca de desprestigio mutuo y contrario.

Ahora, señor Ábalos, usted no puede ir poniendo pucheros por los platós en busca de comprensión, usted debe dimitir de todos sus cargos de inmediato aplicando aquellas reglas por las que llegaron y se mantuvieron en el poder. Es más, si tiene decencia, debe hablar, igual todos los demás le damos amnistía por arrepentimiento. Usted y todo este Gobierno elevaron la política a la más indecente y descarada mentira y manipulación. La palabra dada para cualquiera que se precie debe ser dogma, para ustedes manipulación y mentira. No se respetan a sí mismos, imposible que respeten a los demás.

Convirtieron a los rivales políticos en enemigos, a los hombres en violentos, a las mujeres en victimas, a múltiples tendencias sexuales en normalidad, pervirtieron todo. Lloran igualdad al mismo tiempo que exigen paridad. Si no puedes alcanzar ese cargo por tu propia personalidad, capacidad y preparación, no puedes exigir que te coloquen ahí implorando derecho por sexo. La capacidad no está en el sexo, está en el seso. En fin...

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