Pactar con corruptos y votarlos es ser uno más
Una frase de Julio Anguita que suscribo en su integridad: "Quien vota a los corruptos los legitima, los justifica y es tan responsable como ellos."
Yo añadiría que más.
La mayor libertad está en la igualdad de todos ante la ley. Fuera de ahí, no hay libertad, hay libertinaje institucional, donde el gobernante decide quién pasará o no ante los tribunales de justicia para responder por hechos delictivos. Los tiranos no necesitan juicios ni jueces, asumen todos los poderes por su bien, en este caso por perpetuarse en el poder apoyados por los delincuentes, los de su propia calaña.
Lo vemos con ese pacto corrupto con sediciosos, delincuentes, terroristas callejeros, con quienes homenajean a los terroristas cuando salen de la cárcel, malversadores y fugados, dando impunidad a esos delincuentes a cambio de poder. Es una trama tirana y corrupta en todo su esplendor.
He tratado toda la vida de defender y estar con la legalidad, por eso me niego rotundamente a asumir ilegalidades e indecencias como las que este Gobierno de Pedro Sánchez nos trata de hacer tragar. Se lo dice un socialista de toda la vida.
Un Estado no puede estar en manos de los mismos que odian ese Estado, no puede plegarse y rendir pleitesía a un fugado de la justicia, a un malversador y delincuente (de lo contrario no estaría fugado), es caer muy bajo. Es corrupción generalizada sin más. Quienes les votan también lo son. Por suerte, cada vez menos.
Además, son unos impresentables, hablan de contundencia contra la corrupción con todo el morro (tratando de imbéciles a los demás) al mismo tiempo que pactan con corruptos y delincuentes su impunidad a cambio de poder. Es más, ustedes son la corrupción en todo su jugo.
Luego vemos al Supremo rechazar, no admitir a trámite una querella contra esta amnistía corrupta. Ya no hay quien defienda la legalidad y la decencia, está todo podrido.
Estamos hablando de un amnistía que hacen, tramitan y aprueban los mismos beneficiados por la misma. No es una amnistía al uso (una Gracia Real), no, es una gracia mafiosa, donde unos se perdonan a sí mismos y otros alcanzan el poder apoyados por esos delincuentes que amnistían sin pudor alguno. No me dirán que no es de primero de desecho.
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