Es gravísimo y un delito el usar información privilegiada como arma política
Este Gobierno, el que indulta, blanquea delitos gravísimos a corruptos y delincuentes, el que les da toda la impunidad inimaginable, solo por puro afán de poder, es capaz, por otro lado, de montar una persecución usando todas las armas de las que disponen en uso y abuso de poder, revelando o permitiendo que salgan a la luz datos fiscales de un particular para usarlo como arma política contra tercera persona.
Los ministros, presidente y en especial todo el funcionariado de la Hacienda Pública y fiscalía están sometidos a secreto profesional. Es así de gravísimo todo esto, más allá de que se puedan estar cometiendo algún que otro delito por el camino.
No todo vale. Usar información privilegiada de un contribuyente anónimo para hacer daño a una adversaria política es traspasar todas las líneas rojas. Peligroso, irresponsable e ilegal.
Artículo 199 del Código Penal.
1. El que revelare secretos ajenos, de los que tenga conocimiento por razón de su oficio o sus relaciones laborales, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.
2. El profesional que, con incumplimiento de su obligación de sigilo o reserva, divulgue los secretos de otra persona será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación especial para dicha profesión de hasta seis años.
Hay más artículos del Código Penal que velan por la intimidad de las personas. Pero es igual, tenemos políticos que se saltan todos los comportamientos sin que salten las alarmas de los organismos que debieran velar por cumplir y hacer cumplir los ordenamientos que nos dimos entre todos.
El Código Penal es claro en la defensa de la intimidad y en delitos contra ella.
¿Quién filtra esos datos en una investigación aún por resolver?
¿De dónde sale la orden de poner a la luz pública datos privados (de persona privada) para influir o perjudicar a terceras personas?
En este santo país se declararon culpables de fraude fiscal: reyes, jefes de Estado, actores, cantantes, futbolistas, tenistas, políticos de toda índole... Y, sin embargo, no se usó contra su familia que sí convivía con ellos y seguro se beneficiaron. Es más, ni contra ellos siquiera, son ídolos, inviolables, aforados... muchos hasta llevan la bandera por montera en juegos olímpicos.
Aquí, algo huele a podrido.
La verdadera igualdad es la de todos ante la ley, Pedro no solo se salta esa premisa, pisotea el poder judicial y usa la corrupción como camino para gobernar al pactar la impunidad de los corruptos y delincuentes a cambio de que le den su apoyo para gobernar.
Filtrar y poner a la luz datos fiscales de particulares en una investigación aún por resolver es delito.
Periodistas, ¿quién os filtra, quien os usa y por qué os dejáis usar?
Aun cometiendo fraude, lo que hiciera la pareja (sobre todo antes de serlo) no podéis usarlo contra nadie. Solo contra él. Ser correa de transmisión de un poder corrupto que pacta con delincuentes y les da impunidad a cambio dice poco de su profesionalidad.
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