La entrevista de Pablo Álvarez
"Me preocupa que la enseñanza de la medicina no se produzca en el aula, sino en el teléfono móvil" (de la realizada y publicada al Dr. Vega Álvarez).
Aunque hace años que lo conozco, sí es verdad que hace poco que sigo periodísticamente sus trabajos. Y es que hay veces que el bosque, con diferentes especies arbóreas, no te permite fijarte en uno concreto, hasta que por su diferencia manifiesta te percatas.
Es lo ocurrido en mi caso, que, aun habiendo madurado en la frondosidad del "bosque" que es de por sí la sanidad, no vi a un defensor de la misma hasta hace poco tiempo. Me refiero, cómo no, a Pablo Álvarez: el mismo que el viernes 15 de marzo realiza una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA (el periódico de su vida y de su obra impresa) al Dr. José Antonio Vega Álvarez, a la sazón, decano de la Facultad de Medicina de Oviedo, y que no tiene desperdicio en su totalidad, pero en concreto en las menciones que hace a las generaciones de futuros médicos.
Es muy difícil hacer un resumen de todo lo expuesto; leer la misma es mi consejo si se quiere tener una visión diáfana de sus respuestas sobre la dudosa efectividad de generar conocimiento a un alumnado que ya de por sí concibe la Facultad de Medicina como una academia "para preparar el examen MIR, pues son los propios alumnos los que afirman aprender medicina solo después (...) con la experiencia ". Me parece un error, afirma el Dr. Vega -y en mi modestísima opinión, también.
Cierto es que no solo en las facultades españoles existe ese preocupante problema, lo que le lleva a hacer una especial mención de las grandes facultades norteamericanas, que tienen -cómo no- la misma actitud. Eso sí, matiza: "Allí los alumnos pagan 100.000 dólares al año".
Así, cuando Pablo Álvarez le interroga: "¿Y qué se puede hacer?", la contestación es casi de abnegación: "Los profesores tenemos que adaptarnos. No podemos seguir dando clases magistrales que a los alumnos no les interesan para nada". Y más adelante: "Tampoco van a clase (donde se pagan 100.000 dólares -digo yo- ya lo notarán los padres o tutores), pues quieren una formación con métodos que no son nada convencionales, incluso por TikTok, o con lecciones grabadas, que duren tres o cuatro minutos, o con el uso de la IE, para comprimir capítulos de libros (...) mientras que lo que queremos los profesores es conectar con los alumnos. ¡Que vengan a clase!".
En fin, otro gran trabajo de este periodista amante y defensor de la sanidad en general y de la asturiana en particular.
Mi enhorabuena al entrevistado por su claridad, su carrera profesional y su dedicación a la docencia; y al entrevistador por su conocimiento de la profesión periodística y sanitaria.
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