Cuaresma, Semana Santa y oración

¿Por qué casi siempre nos es tan difícil conseguir unos momentos en soledad para rezar?

Nunca encontramos el momento oportuno, siempre tenemos alguna disculpa para no hacerlo. Tenemos tantas tareas en nuestras vidas que lo más importante lo dejamos para el final, es por eso por lo que nunca oramos.

A veces me acuerdo de lo que decía San Agustín, "ama y haz lo que quieras", que no significa que llevemos a la práctica todo lo que nos dé la gana. Significa que si amas de verdad, primero a Dios y luego a los demás como a ti mismo, estaremos en el lado correcto e intentaremos elegir lo que es bueno para nuestra alma en cada ocasión que la vida nos ponga por delante.

Jesús amó e hizo lo que le dio la real gana. Podía haber caído en la tentación cuando el demonio puso el mundo a sus pies en esos 40 días de penitencia, pero no lo hizo. Yo sí habría caído en la tentación, al menos le habría solicitado una bandeja con mis pasteles favoritos porque esa purificación de la Cuaresma, esos 40 días ¡me habrían hecho caer seguro, seguro! Básicamente, porque caigo casi cada día en la tentación del dulce.

He tomado varias frases de algunos santos que podrían despertar nuestro escondido espíritu de Cuaresma:

1) "Nunca se logra nada grande sin mucha perseverancia".

Santa Catalina de Siena

2) "Aparte de la cruz, no hay otra escalera por la cual podamos ir al cielo".

Santa Rosa de Lima

3) "He aquí Jesucristo crucificado, que es el único fundamento de nuestra esperanza; Él es nuestro mediador y abogado; la víctima y el sacrificio por nuestros pecados. Él es la bondad y la paciencia misma; Su misericordia es movida por las lágrimas de los pecadores, y nunca niega el perdón y la gracia a quienes lo piden con un corazón verdaderamente contrito y humilde".

San Carlos Borromeo

4) "Si padeces con Él, reinarás con Él. Si lloras con Él, tendrás gozo con Él. Si mueres con Él en la Cruz de la tribulación, poseerás la morada eterna en el esplendor de los santos. Y tu nombre, escrito en el "Libro de la Vida", será glorioso entre los hombres".

Mi abuela nos hablaba de ese "Libro de la Vida" cuando éramos niños.

Santa Clara de Asís

5) "¿No sabes rezar? Ponte en la presencia de Dios y tan pronto como hayas dicho: "¡Señor, no sé cómo orar!" puedes estar seguro de que ya has comenzado".

San José María Escrivá

6) "La vida de un cristiano no es más que una lucha perpetua contra uno mismo; no hay florecimiento del alma hacia la belleza de su perfección excepto al precio del dolor".

San Padre Pío

7) "Como la Cuaresma es el tiempo para un mayor amor, escucha la sed de Jesús... Él conoce tu debilidad. Él solo quiere tu amor, solo quiere la oportunidad de amarte".

Santa Teresa de Calcuta

8) "El ayuno limpia el alma, eleva la mente, somete la carne al espíritu, vuelve el corazón contrito y humilde, disipa las nubes de la concupiscencia, apaga el fuego de la lujuria y enciende la verdadera luz de la castidad. Vuelve a entrar en ti mismo".

San Agustín de Hipona

9) "Toda mi fuerza está en la oración y el sacrificio; estos son mis brazos invencibles; pueden mover los corazones mucho mejor que las palabras".

Santa Teresa de Lisieux

10) "Emprendamos con confianza nuestro camino cuaresmal, sostenidos por la oración ferviente, la penitencia y la preocupación por los necesitados. En particular, que esta Cuaresma sea un tiempo de preocupación cada vez mayor por las necesidades de los niños, de nuestras propias familias y de la sociedad en su conjunto: porque son el futuro de la humanidad".

San Juan Pablo II, Mensaje de Cuaresma de 2004, al año siguiente se murió. Siempre será mi Papa favorito porque fue el Papa de mi juventud.

Nacemos para, al menos, intentar ser santos; no siempre se consigue, pero es la mejor meta que una persona que sueña bien alto se propone como una "hoja de ruta" para, al menos, intentar tocar el cielo con los dedos, aunque se nos vaya la vida en ello.

Les dejo con una canción bien inspiradora para esta época del año, "At the top of the world", de "Carpenters". Ayer, por casualidad, me topé con esta canción, que yo tocaba en la guitarra cuando era una adolescente, e indagué sobre la vida de la vocalista que la cantaba en este grupo, Karen, que murió de insuficiencia cardíaca asociada con complicaciones de su anorexia nerviosa. Había estado consumiendo ipecacuana, la droga que se usa para provocar el vómito en casos de sobredosis y ella la habría estado tomando para poder controlar su peso. El efecto secundario de esa droga causa la disolución lenta de los músculos del corazón. Tenía tan solo 32 años. D. E. P.

Les deseo mucha paz y mucho bien, que lo pasen bien y que se porten bien. La vida es demasiado corta y preciada para ser ecorresilientes, pobres de espíritu y estúpidos. No se dejen engañar por los que nos gobiernan, sean los que sean y nos toquen en desgracia, porque son todos iguales. Sean felices, sonrían sin cesar y piensen que todo se va a quedar aquí. ¡Hala, con Dios!