El dedo caprichoso de De Lorenzo
Dice María Begoña Menéndez, de Oviedo, que lo mejor de la derecha asturiana lo integran ella y la gente nueva con ideas, ilusiones y esperanzas nuevas. Si esto es así, si su pensamiento lo desarrolla mediante hechos, está clara su llamada a la renovación que, como en todas las organizaciones políticas, debe producirse a través de un congreso. Pero, ¿acaso no era esto lo que pedía Cascos?
Otra cosa es que María Begoña crea que con nombrar a Isabel Pérez Espinosa cabeza de lista a las elecciones autonómicas ya está renovado el partido. Si es así, si es esto lo que quiere transmitir a su parroquia, o una de dos: o toma por tontos a sus afines y por extensión al resto de votantes populares, o vive en ese limbo que, por ya no existir según las penúltimas directrices vaticanas, es doblemente ignorante.
Todos quienes seguimos de cerca el devenir político en Asturias, sabemos que las cabezas visibles del PP llevan demasiadas décadas viviendo del cuento, al servicio de un sórdido, vago y lenguaraz Gabino de Lorenzo y perdiendo elección tras elección sin que por ello se produzca renovación alguna.
Como no me parece bien estar en ventaja en cuanto a que yo conozca su filiación y en cambio usted desconozca la mía aunque también es cierto que por sus palabras los conoceréis-, le diré que pertenezco a eso que se llama la izquierda social democrática, quiere esto decir que creo firmemente en la alternancia política en el poder. Supongo que esto será suficiente para entender que mis palabras tienen una intención moderadora y ninguna inquina o animadversión patológica hacia su formación.
Los Aréstegui, Fernández Pardo y toda esa alcaldía díscola y vuelta al redil del pesebre o de las futuras listas -según como se quiera decir-, de Gabino de Lorenzo, ya dieron de sí más de lo que puede soportar Asturias. Naturalmente, obvia decir que no quiero mandar a sus correligionarios a engrosar las listas del INEM, sólo deseo que se vayan a cumplir con otras funciones lo más lejos posible de nuestras fronteras y se produzca de verdad esa renovación que hoy por hoy no existe en el partido conservador.
En cuanto a lo que dice de Cascos y las personas que ahora le rodean, estoy plenamente de acuerdo con usted, son unos interesados y vagos irredentos; ahora bien, no más que Gabino de Lorenzo y Mariano Rajoy, a quien no se le conoce una mala ni buena acción mientras fue titular del Ministerio de Educación, o su paso por la vicepresidencia del Gobierno de Aznar, saldado con un espectacular conocimiento, hasta dejar huella en el sofá del salón de la tele, sobre el desarrollo deportivo en general y del Tour de France en particular.
¿De verdad cree usted, doña María Begoña Menéndez, que doña Isabel Pérez Espinosa, o cualquier otro concejal del Ayuntamiento de Oviedo, puesto en las alturas por el dedo caprichoso de Gabino de Lorenzo, tiene alguna posibilidad de ganar unas elecciones autonómicas en Asturias? ¿Será verdad lo del pacto?
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