El presidente real está en Waterloo
Un país donde el Gobierno está sostenido por corruptos, delincuentes y fugados es un país con una sociedad sin dignidad.
No es digerible en un sistema democrático que se den a sí mismos una amnistía los propios beneficiados por ella, que la diseñen y aprueben en un trueque indecente de impunidad a cambio de poder. Si no es corrupción, se le parece mucho.
Que toda esa indecencia no haga saltar las alarmas en medios, ciudadanos, fiscalías, audiencia, tribunal superior y constitucional es degeneración y cobardía de toda una sociedad. Cuando esto ocurre, ese poder está corrompido hasta la médula.
La deriva será impredecible. Incluso tomarán decisiones que afectarán a varias generaciones. Lo vemos con las concesiones a esas comunidades privilegiadas en detrimento de las demás. A estos impresentables solo les mueve el afán del poder. Así empiezan las tiranías, son juez, parte y reparte, no necesitan jueces y tribunales, ellos deciden por su bien destruir la igualdad de todos ante la ley, la separación de poderes y buscan encaje constitucional a lo que ellos mismos repetían que no lo era. Se apropian de medios, tribunales, fiscalías, organismos de control... Y todavía piden a gritos controlar el CGPJ. Lo que les faltaba para redondear la faena.
Esta sociedad está podrida y acojonada. ¿No ven que están permitiendo la corrupción más grosera e indecente?
Piénselo bien, el presidente del Gobierno real es un fugado de la justicia española. Allí fueron hasta una vicepresidenta y ministros a negociar ese apoyo, a venderse a un corrupto y delincuente. A rendirle pleitesía a un prófugo. Es un corrupto y un delincuente porque era el cabecilla de otros compañeros condenados, que por lo mismo pasaron más de tres años en la cárcel. Aquí no hay presunción de inocencia, es más, se fugó, lo cual indica que hasta él sabe que lo es.
¿De verdad tragarán todo esto sin sentir vergüenza de sí mismos?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo