Nuestro mundo al revés
Hace dos generaciones los maestros daban alguna torta a los escolares, hoy los escolares ya no admiten disciplina. Los delincuentes atacan a la Policía. Los servidores públicos atacan al Estado. El que dijo amarla la ha asesinado. La mayor parte de las uniones entre parejas no están legalizadas, mientras que las parejas antinaturales exigen ser legalizadas como matrimonio. Las comunidades realmente históricas en España siguen comprometidas en la unidad del conjunto que un día formaron. Las comunidades adyacentes y componentes del conjunto de las que fueron históricas roban la historia para chantajear o atacar al conjunto. Los estudiantes más brillantes buscan futuro allende las fronteras sin poder compensar el esfuerzo de la comunidad, aunque la comunidad se siente orgullosa de sus logros. Los "ninis" queman contenedores, pintarrajean fachadas, o después del botellón atropellan al ciclista, y la comunidad paga no solo sin ninguna compensación, sino con vergüenza y dolor.
Casi a diario se denuncian abusos y pederastia en el seno de la religión mayoritaria, pero si alguien se escandaliza debe de ser en el ámbito privado, porque públicamente no pasa nada, es decir: no hay consecuencias; pero, ¡ay!, si alguien pone en cuestión las sagradas tradiciones humanas... Se entiende como tradición el conjunto de conocimientos, doctrinas o costumbres que se convierten en modo invariable de pensar o actuar. Hay tradiciones válidas o aceptables y otras erróneas o cuya observancia se tiene o debería tener por perjudicial y censurable. En el caso de lo que tiene que ver con Dios -que es todo-, Él es quien establece su norma y no el hombre: "Ustedes han invalidado la palabra de Dios a causa de su tradición. Hipócritas... En vano siguen adorándome, porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas'" (Mateo 15:6,7,9). Algo falla en la doctrina histórica, religiosa y social, solo hay que ver los resultados: están al revés de como deberían estar.
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