Rehén de la meningitis criptocócica
El que escribe tiene obsolescencia programada (igual que un frigorífico o una lavadora), y no le parece justo que unos "okupas", un palomo macho y una paloma hembra, decidan dirimir sus cuitas amorosas en la terraza de su casa (otra vez), afectando gravemente a su esperanza de vida.
He intentado echarlas cívicamente, por las buenas, pero ellas, siguiendo a rajatabla el "Manual del buen okupa", se han negado porque conocen las prebendas de sus homólogos humanos, y saben que un juez les dará la razón si las expulso, y hasta puede que venga la Guardia Civil y sea yo el expulsado.
Se lo he contado a un amigo mío podemita y animalista, me ha llamado radical y bolchevique, y ha sentenciado, apocalíptico: "¿Que las palomas han colonizado tu casa?, ¡pues te las comes con patatas!". Hombre, tampoco es eso.
Respeto a los animales, a todos, pero tengo el derecho a clasificarlos por gustos y querencias, y las palomas no me gustan, entre otras cosas porque son unas guarrillas maleducadas, una máquina de producir mierda, de día o de noche, en vuelo o en estático; no me gusta que sean, además de sucias, torpes, confiadas, y estúpidas, que lo mismo se despiojan en la mesa de la terraza donde estás comiendo que te lanzan desde la cornisa de una ventana, o un cable de la luz, sin previo aviso, unos proyectiles repelentes y apestosos que te impactan donde menos hubieras deseado (implacable "ley de Murphy").
Lo peor, no me gusta que sean portadoras y transmisoras de agentes infecciosos como virus, hongos, bacterias, pulgas, ácaros, garrapatas o chinches, básicamente porque ni Pfizer, ni Moderna, ocupados con la vacuna contra el cáncer (como lo lee), aún no han sacado la vacuna contra la meningitis criptocócica, que se contrae por inhalar una levadura que está en los excrementos de las palomas y otros pájaros.
A este respecto, es "tranquilizador" recordar que en su día Pfizer, Moderna, AstraZéneca y Johnson&Johnson prometieron en sus vacunas covid para detener la transmisión una eficacia superior al 90 por ciento. No comment.
En cualquier caso, el asunto se reduce a que el Gobierno no tenga en cuenta mi falta de afinidad política con los partidos actualmente en el poder y, si pudiera ser, como hace con otros privilegiados colectivos, me compense con una paguita por la calidad de vida perdida y el riesgo de contraer una criptococosis en mi propia casa.
Escribió Megan Maxwel: "El amor es como una paloma, viene, se caga y después se va. ¿Acaso todavía no te has dado cuenta?".
Saludos cordiales.
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