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España es hoy un país podrido de arriba abajo

4 de Abril del 2024 - José Viñas García (OVIEDO)

Tenemos un país podrido de arriba abajo, un jefe del Estado, ahora emérito, que defraudaba a la Hacienda pública, que tenía millones de dudosa procedencia fuera de España, que regalaba millones (a degüello) a queridas cuando los españoles estaban pasando una crisis pimpanuda. Un yerno de ese mismo jefe del Estado que fue condenado y pasó por la cárcel. De todo ello se beneficiaron, aún si querer, infantas, príncipe y toda la familia. Es cierto que el rey actual renunció a ese dinero del padre y trató de ajustar la situación a una mayor transparencia y honradez. Ese jefe del Estado se exilió por su cuenta a un país de tal guisa, pero ahora ya viene aquí como si nada. No, señores, el cargo más importante y todo ese dinero que maneja y tiene debe pasar por los tribunales de justicia, la ley debe ser igual para todos, sean reyes, nobles, hidalgos o plebeyos.

Si era poco, nuestros políticos se pelean a diario tirándose a la cara cuál es más corrupto. Tenemos procesos pendientes de corrupción donde están implicados: ministros, presidentes, alcaldes, concejales... de casi todos los partidos. Muchos están, estuvieron o estarán en la cárcel. No hay institución que se salve de esta lacra política corrupta. Así es imposible sostener cualquier democracia.

Tenemos un Gobierno que se sustenta sobre corruptos, delincuentes y fugados, repartiéndose impunidad y poder a partes iguales. Donde la legislatura está en manos de todos esos partidos independentistas que odian el país que gestionarán. No es de recibo.

La bronca diaria en el Congreso y en el Senado es lo mejor que saben hacer nuestros representantes, es que no respetan ni las Cortes Generales.

Luego tenemos un tercer poder absorbido por los dos primeros, y ese cuarto poder que siempre fue determinante para denunciar corruptelas, abusos de poder y defender la decencia de nuestras instituciones está metido en una crisis de pura subsistencia y de valores, donde muchos no respetan ni su código ético, convirtiéndose en correos de transmisión del poder establecido y "corrompido". Sin prensa libre no hay democracia posible. Estamos pendientes de esa ley de prensa donde esos profesionales, tan necesarios, puedan ejercer sin presiones y necesidades que les coarten.

Díganme si no que es saltarse el poder judicial, la igualdad de todos ante la ley para dar impunidad a corruptos y delincuentes, regalarles prebendas que serán restadas a otras comunidades, quitarles delitos y penas, solo por mantenerse en el poder. Si no es corruptela general, se le parece mucho.

Aún queda lo peor por tragar, un referéndum de autodeterminación vinculante. Ya no nos queda dignidad. Si se les concede ese referéndum, desde el 2017 para acá, hemos sido unos estúpidos todos: gobierno, oposición, jueces, policías... Ese 155 bien pudiera convertirse en la espada de Damocles contra todos los que defendían la legalidad. Es más, hasta deberíamos exonerar e indemnizar a los perseguidos y condenados. Y juzgar a los que aplicaban leyes, Constitución y defendían la unidad de España. El mundo al revés.

Aquí se necesita una limpieza general, empezando por la misma sociedad, una sociedad que acepta esta cruda y podrida realidad.

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