Secesionismos
El estilo "Sezession" fue un estilo arquitectónico y de artes decorativas muy en auge
en la Viena esplendorosamente decadente de finales del siglo XIX, equivalente al
Art noveau o al Modernismo catalán. Triunfo del gusto de las innovadoras burguesías
enriquecidas, liberales y fastuosas en gustos eclécticos, fantasiosos y de gusto
refinadamente funcional. El estilo "Sezession" triunfó en la capital de un imperio
multinacional claramente, vertebrado por la brillante y romántica dinastía de los
Habsburgo austriacos. El Modernismo catalán es exponente de la pujanza y fortuna de
los capitalistas industriales catalanes, dirigentes de una parte del Estado español, con
características estructurales diferentes al resto de España, pero, paradójicamente,
interventor, hasta con privilegios, en el Estado-nación español, tan de suyo ricamente
regionalizado. Cataluña sufrió cierta represión cultural, pero convirtió el castellano y la
cultura española en un gran activo; siempre fue nacionalista cultural, pero sus dirigentes
históricamente constituyeron avanzadilla de lo mejor de la España cosmopolita y
abierta, tierra de "gauche divine", de compañías artísticas, intelectuales de voz original,
editoriales con proyección hispanoamericana y estatal, tierra de Puigdemont, Espriu,
Lluís Llach, republicanos independentistas pero también monárquicos españolistas,
anarquistas, socialistas, Boadella, Luis Racionero y gente que siente y habla en catalán,
pero que considera el castellano o español lengua universal, de riqueza cultural muy
preciada. El nacionalismo fue alentado por el leninismo y el estalinismo y sus
declaraciones en favor de la "libre autodeterminación de los pueblos", antes, por
Lutero, el romanticismo liberal posnapoleónico o la ideas populistas exaltadas de
lengua, raza, sangre únicas. Cataluña no es Nagorno-Karabaj ni la República
Kosovar Albanesa. Nada que ver con Macedonia del Norte o Córcega. Ni con Martinica
o los canacos. Es cierto que Cataluña tiene una fuerte personalidad histórica, como
estudió John Elliott, pero su independencia supondría la amputación de España, que es
un concepto siempre por definir, pero, que hasta la médula, en su sangre y talentos,
han nutrido millones de catalanes. En Reino Unido, Londres veta una fácil y unilateral
independencia escocesa vía apresurado referéndum. En España, patria constitucional
generosa y Estado europeo, la independencia catalana empobrecería a Cataluña y al
resto de España, unidas por inextricables intereses de todo tipo, desde hace cientos
de años. Cataluña es de cultura española tanto como nacional catalana cultural;
Cataluña es tierra muy localista y, si es rica, es por ser abierta al resto de España y del
mundo. Se puede preservar la identidad cultural catalana-mosaico en una España
que es Unión Europea.
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