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¡Terrible! La paz no es posible

7 de Abril del 2024 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

Aquella enorme explosión engendró ondas gravitacionales antes de dar a luz al universo; el caos se calmó y se hicieron estables las leyes fundamentales. Entonces surge un diálogo entre contrarios: si hay materia, hay antimateria; si hay luz en las estrellas, hay oscuridad en los agujeros negros; si se imagina una palabra, se crea su contraria... De esa forma la bondad hizo posible la maldad y la paz se convirtió en una isla en medio de un océano de historia violenta. La verdad existe porque la falsedad es real. Popper afirmaba que un enunciado científico debe ser falsable: que si en alguna de sus hipótesis observacionales lógicas se cumple lo contrario, deja de ser verdad científica. Ese espíritu lógico creó nuestro razonamiento, y con su forma binaria se crearon algoritmos para la inteligencia artificial. Consultada una IA, me dice que fue Publio Flavio Vegecio quien dijo: "Si vis pacem, para bellum", y ella misma me traduce: "Si quieres la paz, prepárate para la guerra". Polonia se prepara para la guerra y Alemania quiere copiar el servicio militar obligatorio y selectivo sueco. Suecia y Suiza, a pesar de su histórica neutralidad, siempre han tenido a sus ciudadanos bien armados y preparados para la guerra. Si hacemos la tabla de la verdad a la afirmación de Publio, vemos sus posibilidades:

"Si quieres la paz, prepárate para la guerra": prepararse para la guerra puede (¿?) hacer desistir al otro de la guerra.

"Si quieres la paz, prepárate para la paz": es un precepto cristiano que aún es semilla de santos mártires. "Los judíos que se levantaron en armas contra los nazis tuvieron un mayor porcentaje de supervivientes" (Hannah Arendt).

"Si quieres la guerra, prepárate para la paz": si te preparas para la paz olvidándote de la guerra, el envidioso terror suicida disfrutará atacándote: porque, según él, con tu despreocupación parecías invitar a tal ataque.

"Si quieres la guerra, prepárate para la guerra": es la naturaleza humana de competir y combatir en todo, porque cree que el otro (el distinto), lo hay que derrotar o acabará yendo a por ti: pura diplomacia Sun Tzu del instinto animal.

Por tanto, Publio, tu afirmación no es válida frente al empecinado terror suicida. La realidad está encerrada en una caja de Pandora (o de Schrödinger) y al abrirla surgirá lo que desea observar el empecinado terror suicida. Ese que es alentado por intereses que lo usan para manipular la situación global: a esos es a los que habría que poner en evidencia. Abandonada en la caja de Pandora, ya solo quedaría la esperanza de que, los que se levanten al nivel del terror suicida para eliminarlo, no se extralimiten originando una reacción en cadena que ya nadie podría controlar.

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