Agradecimiento al Hospital San Agustín
Siempre tenemos en boca la sanidad para quejarnos por las listas de meses de espera para pruebas, largas esperas en urgencias o varios días para conseguir cita en atención primaria. En menos ocasiones de las que se merecen tenemos palabras de agradecimiento porque quizá no seamos conscientes de todo el trabajo que hay detrás.
Estando realizando una visita en el Hospital San Agustín y tras una cesárea urgente por una hemorragia abdominal masiva, nuestra hija no pudo llegar al mundo con vida, pero tras 23 días de ingreso, 3 operaciones, 4 TAC, y muchas bolsas de concentrados de hematíes, plasma, plaquetas, sueros, antibióticos y analgésicos después, Carmen pudo salvarla. El destino quiso que estuviésemos en ese momento ya en el hospital, porque de lo contrario, lo más probable es que tampoco ella pudiera haber estado aquí para contarlo.
Dice el refranero que de bien nacido es ser agradecido, y solo se puede estar agradecido cuando es una vida la que se salva.
Solo podemos dar las gracias:
- Al personal de la unidad 5.ª norte y al personal de urgencias que en la tarde del sábado 2 de marzo actuaron con celeridad.
- A todo el personal del paritorio y unidad 3.ª centro que nos acompañó en la tarde-noche del sábado 2 de marzo.
- A todo el personal de la unidad de cuidados intensivos, gracias por vuestra labor los cinco días que estuvimos allí.
- A todo el personal de la unidad 3.ª sur, gracias por por vuestra labor los cinco días que estuvimos allí.
- A todo el personal de la unidad 5.ª centro, gracias por por vuestra labor las dos semanas que estuvimos allí.
- Al personal del banco de sangre, de los laboratorios y de radiodiagnóstico porque vuestra labor es menos visible pero es esencial.
- A la pediatra María Montes por su cercanía en los momentos más difíciles del sábado 2 de marzo.
- Intensivistas: Ana Balán, Marián Gutiérrez y a todo el equipo.
- Ginecólogas: Paula Vidal, Ana Maestre, Rufino Méndez, Concesa Rodríguez y a todo el equipo.
- Cirujanos: Darío Arias, Lorena Solar, Gerardo Pire, Carmen García y a todo el equipo.
- A los anestesistas, personal de quirófano y personal de reanimación.
- A la unidad de nutrición, PROA y a todos los interconsultores.
- A Arancha Muñoz, en aquel momento supervisora de área, por la ayuda con los trámites burocráticos.
- A los encargados de turno por sus gestiones en los momentos más complicados.
- A la estomaterapeuta Laura Hermo por toda su ayuda.
- Y a todo el personal no sanitario, que son una parte fundamental de la sanidad, ya que sin ellos todo lo demás no podría funcionar.
A todos y todas, gracias de corazón.
Carmen Pardo, Aitor Solís y sus familias.
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