La Nueva España » Cartas de los lectores » Si volviera a nacer

Si volviera a nacer

9 de Abril del 2024 - José Viñas García (Oviedo)

Si después de esta vida volviera a nacer, algunas cosas le pediría a Dios:

Que mi madre volviera a ser mi madre, para demostrarme a mí mismo que puedo ser mejor hijo.

Que mi padre lo volviera a ser, para que pudiera disfrutar de la paternidad. Murió joven.

Que mi esposa fuera la misma, porque sin ella no querría ninguna otra vida. Necesito más que otra vida para compensarle y darle las gracias por aguantarme y tener el placer de volver a sentirla a mi lado. Sé que pedirle otra vida a mi lado sería condenarla a lo mismo. Entendería perfectamente su negativa a repetir historia.

Que mis amigos fueran los mismos, incluso los que nos fallamos mutuamente, los que nos ignoramos a pesar de sabernos ahí. La amistad tiene esas cosas, está sin estar.

Que mis hijos fueran exactamente los mismos. Salieron a su madre, esa suerte han tenido. Con ellos, todo lo que les rodea y les hace felices: mujeres, hijos y entorno. Su felicidad es la mía.

Y la más importante de todas, que todas las personas implicadas en mis deseos anteriores estén de acuerdo. Igual soy demasiado egoísta, quizás a todos ellos lo peor que les pasó en esta vida fue tener un hijo, un esposo, un amigo y un padre como yo.

De todos modos, me perdono a mí mismo. Pido perdón por fallar o dañar si así fuera. Yo no tengo nada que perdonar a nadie, lo pasado, pasado está. Si Dios quisiera que fuéramos perfectos, nos hubiera creado menos estúpidos, engreídos, débiles, zoquetes y presuntuosos. Aprendan a perdonar y a perdonarse a sí mismos, nadie es perfecto. La imperfección de las personas forma parte de nuestro ser. Pretender que los demás sean perfectos siendo conscientes de que nosotros no lo somos es hacernos trampa y complicar la convivencia.

La vida es un sueño, se compone solo de tiempo instantáneo cargado de sabores y sin sabores. El ayer ya no está, el ahora ya pasó, el mañana no llegó. No lo podemos controlar todo, si queremos ser felices, no pretendamos parar el tiempo o volverlo atrás; miremos para adelante que lo pasado no regresa, ya no podemos volver atrás. Por eso precisaríamos de otra vida, para tropezar de nuevo y repetir jugada. Sentir que somos carne de cañón expuestos a nuestras propias carencias e inconsistencias.

Hoy en día carecemos de un entorno apropiado para ser felices, antes lo teníamos: familia larga con complicidad, vecinos y vecindad. Esos también deberían formar parte de mi deseo. Pero si no lo supimos preservar y conservar en esta vida, no lo podemos pedir para otra vida para malgastarlo de nuevo.

Aquellos vecinos, hermanos, primos, tíos, abuelos... Eran parte de un sistema rodeado de valores, alegría y solidaridad. Hacían fácil la vida a pesar de las necesidades de entonces.

Gracias a todos por existir en mí, y recuerden: nadie es eterno, nadie es perfecto y todos cometemos errores.

No me lo perdonaría, son la alegría sin límite, ellos sí forman parte con su inocencia e inteligencia de un mundo mejor: los nietos.

Por eso la gente está triste, vean por una calle cualquiera, un centro comercial... La gente camina triste, les faltan niños en sus vidas. Por eso sería necesario potenciar la natalidad, nos va en ello la felicidad.

Cartas

Número de cartas: 45165

Número de cartas en Mayo: 7

Tribunas

Número de tribunas: 2039

Número de tribunas en Mayo: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador