Un gran día para los camareros
Comenzaré citando al gran cantautor Joan Manuel Serrat en uno de sus míticos temas: «Hoy puede ser un gran día».
Sí amigos míos, creo que el pasado 2 de enero fue un gran día para el millón y medio aproximadamente, o quizás más, que no es moco de pavo, de trabajadores de hostelería de este país, que hasta ahora estaban siendo injustamente menospreciados y discriminados por una ley de 01/01/2006 que en el espíritu de su aplicación venía a decir vulgarmente lo siguiente: prohibido fumar en lugares públicos y centros de trabajo para preservar la salud de los fumadores excepto la de los camareros, que son unos pobres desgraciados, y que les den....
Pues bien señoras y señores, ciudadanos todos, ya he tenido la ocasión de expresar mi opinión, desde esta misma tribuna, sobre esta inadmisible e intolerable situación que el tiempo, la sensatez, y el sentido común se han encargado de poner en su sitio y terminar dándome la razón, ya que este colectivo de personas tiene sentimientos, orgullo y dignidad: padres, madres, esposas e hijos y también obligaciones en forma de impuestos, etcétera; pero evidentemente los mismos derechos que todos los demás.
Por fin, cuatro años y mucho humo después, al menos en este aspecto todos seremos iguales.
Haciendo uso de nuestro rico refranero: Nunca es tarde si la dicha es buena.
Un gran día, sí, enhorabuena.
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