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Inquietud por la paz

18 de Abril del 2024 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

Los romanos denominaron Palestina a la zona que antes había sido: Reino de Judá, Reino de Israel y Reino filisteo: este último ocupaba la Franja de Gaza. Los romanos, tras sofocar las revueltas judías en el año 130 d. C., expulsan a los judíos de su tierra. En 1492, los Reyes Católicos también expulsan a los judíos de España. Para entonces el Imperio otomano ya ocupaba Palestina, haciéndolo durante seiscientos años, hasta que en 1922 la tuvo que ceder a la Sociedad de Naciones, que otorgó su mandato al Reino Unido. Un mandato que incluía la Declaración Balfour y la partición de Palestina a su término entre el pueblo judío y el árabe. Esto provocó la llegada de muchos miles de judíos e hizo que algunos árabes, sintiéndose amenazados, se volvieran nacionalistas fundamentalistas y radicales. Los árabes fundamentalistas comenzaron a atacar a las granjas colectivas o kibutz que ya había desde 1909; esto obligó a que se crease el Haganá como autodefensa. Nacionalismos y fundamentalismos ideológicos crecieron en Europa y con ellos el antisemitismo; la Revolución Bolchevique provoca migraciones y el pueblo de la nación del libro inicia su búsqueda de un lugar para sentirse seguro y en paz. Al estallar la II Guerra Mundial, treinta mil judíos palestinos (motivados por el futuro de la Ceclaración Balfour) combatieron en la Brigada judía del Ejército británico (un millón de judíos lo hicieron con los aliados). Finalizada la II Guerra mundial, en 1945, Europa es una vorágine de migraciones, y el éxodo hacia Palestina se intensifica. En Palestina los judíos estaban divididos: una parte estaba con el Haganá y otra con el Irgún, que realizaba actos terroristas contra el mandato británico. Pero tras la declaración del Estado de Israel en 1948, cuando tropas árabes invadieron el territorio del nuevo Estado con intención de expulsarlos por las armas, Haganá e Irgún se unieron y, junto a excombatientes, constituyeron la Fuerza de Defensa israelí, que contuvo a la coalición árabe. En 1949 el Estado de Israel fue admitido en la ONU por la Resolución 273. Por primera vez en 2.000 años los judíos tenían un Ejército para su defensa y un lugar del que no se dejarían expulsar fácilmente. Puesto que Israel es multicultural, su Ejército no distingue religión, género o etnia, y está formado por: judíos, drusos, musulmanes, cristianos y no creyentes.

Muchos países árabes tienen actualmente firmada la paz con Israel. Es reseñable que, en 1970, Jordania le declara la guerra a la OLP y la expulsa de su territorio como fuerza armada; esta se reubica entonces en el Líbano y, al poco, la que fue llamada "la Suiza de Oriente" entra en guerra civil (1975-1990); allí, en 1982, surge Hezbolá: grupo armado fundado y entrenado por la Guardia Revolucionaria iraní. En 1992, Hezbolá se constituye como fuerza política en el Líbano. En 1993, la OLP firma la paz con Israel, pero el firmante judío Isaac Rabin es asesinado por un fundamentalista judío en 1995 y, con él, su idea de una paz duradera. En 2011, Siria entra en guerra contra una oposición que acabó apoyada por el Estado Islámico o Dáesh (terroristas sunitas), mientras que el Gobierno sirio estaba apoyado por Hezbolá (terroristas chiitas). Los Hermanos Musulmanes existen en Egipto desde 1928 y de ellos surge Hamas y se cree que también Al-Qaeda. Sin embargo, ahora tienen una amplia base social no violenta. Mientras tanto, Irán, fundamentalista y radical, no quiere nada no islámico prooccidental y libre en Oriente Próximo, e instiga actos terroristas contra Israel; contra el que acaba de lanzar un ataque aéreo no tripulado, y, para repelerlo, obtuvo la colaboración de Jordania.

Los pueblos fundamentalistas amantes de la guerra siempre han amenazado a los pueblos amantes de la democracia, la paz y la libertad. Estos aún no han constituido una asociación cohesionada con fuerza suficiente para impedir cualquier desafío. El Consejo de Seguridad de la ONU (cuya función es el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo) tiene entre sus miembros permanentes a: China, EE UU, Federación Rusa, Inglaterra y Francia: todos con capacidad de veto y con armamento nuclear como para que (con su amenaza) no se logren realizar tales funciones de paz y seguridad.

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