La Nueva España » Cartas de los lectores » El infierno está vacío y los demonios están entre nosotros

El infierno está vacío y los demonios están entre nosotros

21 de Abril del 2024 - Charo Vázquez (Oviedo)

El título de esta carta está tomado de una frase de William Shakespeare en “La tempestad”, que define muy bien la naturaleza de los tiempos que vive el mundo que nos incluye. Repito aquí el título de esta carta, “El infierno está vacío y los demonios están entre nosotros”. ¿Qué demonios viven entre nosotros? ¡Bueno, pensaré unos días y algo se me pasará por las conexiones cerebrales!

Han pasado, creo que siete días, y ya sé qué demonios invaden la realidad diaria que nos envuelve. Haré una de mis listas, que tanto disfruto haciendo, para organizarme algo mejor y ustedes no se me caigan rendidos por el cansancio. Allá vamos:

1. Los gobiernos se proponen tareas tales como acabar con la pobreza en el mundo, loable, pero ineficaz, si esto supone tirar de la manta del bienestar de la otra mitad del planeta. Habrá que construir una manta más grande, no convertirla a la mitad, ni manta para ti, ni manta para mí.

2. Entrevistas, cumbres y congresos en todo el mundo, que, por cierto, solo empeoran los problemas. Hablan del cambio climático, el terrorismo, las guerras, la violación del derecho internacional, el hambre y la miseria que se acumulan en tantos rincones del mundo; se malgasta el poco dinero que hay en contaminar el orbe usando sus aviones presidenciales, repitiendo los mantras mes tras mes y año tras año. Estamos peor ahora que en 2020, ¿saben por qué?, pues porque el 2020 fue el pistoletazo de salida en que las vidas de los europeos empezaron a ir a peor. La hiperinflación no miente, búsquenla.

3. Migraciones sin fin, refugiados que ya no saben qué hacer, han perdido sus raíces y muchos no encajarán porque vienen de culturas diversas y distintas a las europeas, véase Francia, Países Bajos... Por qué no se les ayuda en sus países de origen, pensé que para eso eran las ONG. Yo no creo que jamás me pudiera adaptar a algunas culturas en las que no se respeta a la mujer, pero, ¿vienen a Europa a no respetar a las mujeres europeas? “Algo huele a podrido en el estado de Dinamarca”, como ya había dicho Shakespeare hace siglos.

4. La locura de nuestro tiempo, que para mí sería simplemente la manipulación de menores en colegios e institutos con charlas improcedentes y manipulativas a chicos jóvenes, incluso niños.

El Estado no puede manipular a personas menores de edad sin el consentimiento de sus progenitores a recibirlas. Y este no es un asunto menor. Imagino que en breve lloverán denuncias, ya hay algunas en España. Siempre se había informado sobre esas charlas antes, no entiendo por qué no se sigue haciendo ahora. Los hijos son el bien más preciado y querido por sus padres y así debe ser siempre. Hombre, hablarles a alumnos menores de 18 años sobre ciertos temas de carácter íntimo, en otros países sería tratado como corrupción de menores.

5. El día en que cayeron las Torres Gemelas, empieza el control obsesivo de los estados hacia sus ciudadanos. Empiezan esas largas colas, abrir maletas sin fin, te quitas los zapatos, y luego, medio vestida, medio descalza, te dedicas a poner cada cosa en su sitio.

Claro, lo he entendido aún mejor a partir de 2020. Por eso quieren implementar el control biométrico, la identidad digital, la obligación del uso de las CBDC, que son las siglas de Central Bank Digital Currency. Nos quieren dentro de ciudades de 15 minutos. También nos quieren en la OMS o con sus siglas en inglés, WHO, World Health Organization. Si cedemos a esto, España ya no será un estado, será parte de un todo, que a mí, como ciudadana española, no me representa.

El día que tú no tengas nada, (no) serás feliz, como dice esa monstruosidad de la Agenda 20-30, eso lo sé. Sin embargo, sé que lo peor va a ser no poder decir lo que uno piensa, no sentirte segura porque lo sabrán todo de ti, lo que gastas, lo que dices, o simplemente no podrás ejercer tu libertad en ningún instante de tu existencia. En el Reino Unido ya hay un ciudadano que había pedido se le instalara un microchip en su cerebro con su cuenta bancaria y ya paga, vende y compra así hace un tiempo.

6. A veces, los habitantes de este mundo han de elegir entre seguridad, siempre falsa, o libertad. Yo, sin dudarlo ni un solo microsegundo, elijo libertad, poder elegir, ser feliz, romper los absurdos, tirar estas leyes de los últimos años, pedirles a los políticos que sean honestos, jamás lo serán, ya que están ahí, muchos por dinero, otros por soberbia y medrar, otros por amistades, porque cuando acaben su paso por la carrera política, se irán a bancos, comisiones europeas, es decir, chiringuitos varios les están esperando ya.

Además, tras una investigación, he encontrado que muchos eligen Costa Rica, República Dominicana, y otros lares, ¿serán paraísos fiscales estos sitios?

Ya me despido como llevo haciendo en cada una de mis cartas, deseándoles paz y bien, que lo pasen muy bien y que se porten bien, ya saben por qué. Jamás sean resilientes ni ecosostenibles, porque eso nos llevará a la pobreza más enorme y miserable que ustedes puedan imaginar.

Yo no quiero España como un país de pobres, rogando a un gobierno que nos alimente con productos contaminados (hace unos dos meses, pelando una piña, lavada el día anterior, su líquido me provocó un eczema de contacto, medicación, cortisona y un dermatólogo), cuando no dejan a nuestros agricultores ni a nuestros ganaderos mantener su producción y lo importamos, porque nos lo impone nuestro des-gobierno y esta Unión Europea. ¿Por qué importar productos contaminados y, ya que tanto les preocupa el CO2, contaminar con camiones, aviones y barcos? ¿Será porque van destruyendo zonas del mapa simplemente por intereses económicos? Si fuera presidente de España, jamás, jamás plegaría mi espíritu a destrozar mi país.

Ya me despido. Hoy con algo que nos recuerde que hubo un tiempo en el que en el Imperio español no se ponía el sol y así tenemos que volver a ser, los únicos dueños de nuestro presente para tener un buen futuro, creado por nosotros, el pueblo español, a través de nuestros valores, virtudes y nunca olvidándonos de Dios y nuestra Virgen de Covadonga, siempre alerta a nuestras peticiones. La música de hoy es gracias a Lorenzo Abruñedo Zueros, nacido en Oviedo. Fue tenor. Parece que el debut en España lo hizo directamente en el Teatro Real de Madrid, el 8 de enero de 1866, con “Un ballo in maschera”, de Giuseppe Verdi.

Ya, por fin, les dejo vivir. Toca sonreír mucho. ¡Hala, con Dios!

Cartas

Número de cartas: 45194

Número de cartas en Mayo: 36

Tribunas

Número de tribunas: 2039

Número de tribunas en Mayo: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador