Pedro Sánchez está alimentando la confrontación
Ir en contra de los jueces, oposición, prensa, críticos... es propio de tiranías.
Propicia y alienta la confrontación entre ciudadanos, la división y así se fraguan conflictos entre civiles y hermanos que debieran entenderse siempre cuando hablamos de política y políticos.
La democracia es otra cosa: es respetar la separación de poderes, respetar a la oposición, respetar la libertad de expresión, respetar la igualdad de todos ante la ley, aceptar las críticas y que los medios puedan ejercer libres su profesión para fiscalizar al poder.
Lo que vemos es tiranía sin más. Pretender que todo el mundo sea bueno, es vivir en un mundo irreal. Si además tú haces lo mismo que te enfurece cuando te lo hacen a ti, ya estás imponiendo comportamientos que empiezan por uno mismo.
El colmo de la desfachatez y de la indecencia es dar amnistía a delincuentes en beneficio mutuo.
Sánchez está dando el paso definitivo a perpetuarse en el poder.
Todas las tiranías movieron masas a su favor, manipularon voluntades en contra de jueces, prensa, oposición y ciudadanos críticos. No quieren criterio propio, les encantan las masas, los rebaños detrás del pastor.
Quien es capaz de dar impunidad a corruptos y delincuentes por seguir en el poder es capaz de todo.
Ha excarcelado a golpistas o sediciosos, perdonado delitos gravísimos a corruptos, delincuentes, fugitivos y terroristas callejeros. Pactado con partidos que llevan a etarras en sus listas. Ha perfilado su continuidad dando indultos, eliminando delitos, pisoteando al poder judicial, la igualdad de todos ante la ley con una amnistía como mínimo controvertida...Y va a dimitir por una triste investigación por unas posibles corruptelas de su mujer; eso no se lo cree nadie. Si su mujer es inocente, mejor, para ella toda la presunción de inocencia, pero pretender enfadarse por dar cuentas ante la justicia es de antidemócratas. La ley debe ser igual para todos.
Quieren hacer de España una Venezuela. Después de pactar con corruptos y delincuentes, darles impunidad a cambio del poder; lo que les faltaba es triturar a jueces, prensa, oposición y críticos. Pretende ser juez, parte y reparte.
¿Qué democracia es esa? Dónde dejan la libertad de expresión y la posibilidad de fiscalización al posible abuso de poder, que siempre aparece donde menos te lo esperas.
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