Contra el Pacto Europeo de Migraciones se concentraban en Xixón
Afayaivos y Asturias Acoge, junto a otros colectivos como Pachakuti, de la Red de Apoyo, se hacían eco del llamado europeo de 81 organizaciones que se han unido para exigir a los europarlamentarios que votaran en contra de un acuerdo que, consideran, avala las vulneraciones de derechos humanos de las personas migrantes.
La detención de facto en las fronteras sin excepción para familias con niños de todas las edades y el énfasis en procedimientos de retorno sin garantías, la instauración de la "ficción de la no entrada", por la que se considerará que miles de solicitantes de asilo que alcancen la frontera no estarán en territorio europeo, la ampliación del concepto de tercer país seguro, con el fin de deportar a las personas en movimiento fuera de Europa, o la gestión de las solicitudes de asilo en estos terceros países están entre las principales preocupaciones de los grupos de derechos humanos.
2023 fue el año más mortal desde 2015, con al menos 3.863 personas que perdieron la vida intentando llegar a Europa. "El pacto falla en abordar esto, y sin embargo, continúa reforzando al Europa fortaleza".
El pacto ha sido muy criticado por las ONG defensoras de los derechos humanos porque endurece la entrada de personas que tratan de llegar a la Unión Europea de manera irregular y fija un mecanismo de solidaridad flexible, que permite a los países eludir la acogida de migrantes a cambio de una compensación económica.
El pacto europeo de migración y asilo se considera una condena para las y los sobrevivientes del genocidio en Gaza, y por ello hoy Palestina ha vuelto a tener protagonismo en la plaza.
Para hacer posible el atropello en materia de derechos migratorios, se están ampliando los listados de países que ejercen fronteras externas, como es el caso de Egipto, país con el que la Comisión Europea ha ultimado ya los paquetes millonarios considerándolo ahora tercer país seguro, a pesar de no serlo para todas y aún menos para las personas palestinas, por lo que Egipto pasa a ser también así un país frontera externa de Europa.
Y así el gobierno egipcio, a golpe de sumas millonarias, será el encargado de que los supervivientes del genocidio no puedan llegar hasta Europa y su familia en la diáspora, siendo condenados a años y décadas en el desierto del Sinaí en tiendas de campaña.
Si hubiera un éxodo de sobrevivientes del genocidio en Gaza hasta nuestras fronteras buscando un lugar seguro, lo más probable es que se les aplicara el Reglamento de Crisis y Fuerza Mayor, y con ello, familias con niñas y niños serían tratados como amenaza militar.
En el mejor de los casos, las personas sobrevivientes que quieran reunirse con su familia o buscar lugar seguro entre nosotras, al ser de nacionalidad con tasa inferior al 20% en sus solicitudes de asilo, pasarían estas familias con niñas/os, bebés, a un procedimiento acelerado de estudio de solicitud de asilo, que se daría en las marcrocárceles fuera de territorio europeo y carentes de todas supervisión en materia de derechos humanos.
El Pacto Europeo de Migraciones supone mercantilizar al ser humano, pone precio a la vida humana y prioriza la inversión en una falsa seguridad sobre un necesario desarrollo.
Establece un sistema que permite a los estados pagar 20.000 euros por persona para no acogerlos en sus territorios. Un dinero que va destinado a fronteras, screening, deportaciones, etcétera.
En Xixón se ha rechazado este entramado, en la creencia en que el ser humano debe ser sujeto en igualdad, libertad, fraternidad.
El rechazo a este pacto se fundamenta en que entierra el derecho de asilo, anula cualquier derecho migratorio con un pasaje seguro.
Frente a leyes patriarcales, colonialistas y racistas, se ha dicho y ratificado el apoyo al pueblo palestino, el apoyo a las personas que huyen de las guerras, a las mujeres y colectivo LGTBI, a las niñas y niños cuyo derecho a migrar debiera ser prioritario.
Varias consignas y poemas han sido gritados y recitados, en solidaridad, y en lucha contra las necropolíticas de la Unión Europea y contra un pacto que se pide que no sea ratificado.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo