Inútil total
Cuando pasé tribunal médico para ir a la mili, año 1972, el capitán del Ejército me declaró inútil total por tener los pies planos.
Nada de inútil parcial ni medio inútil, no, inútil total. Mis ansias y ganas de defender a la patria del enemigo se esfumaron y tuve que incorporarme a la vida civil y en mi cartilla militar quedó para siempre señalada la ignominia en letras rojas de: Inútil total. También es verdad que el enemigo fue cambiando y no sabemos muy bien quién es, porque primero fueron los comunistas, después los etarras, más tarde los árabes, ahora otra vez los rusos comunistas, siempre hay que defendernos de alguien. A veces el enemigo está en casa, pero, esa es otra historia en la que no voy entrar.
Hoy, por la mañana, mirando un enchufe de teléfono que ya no se usa pensé en cuantas cosas inútiles tenemos en casa y recordé unas cuantas:
El vídeo y las cámaras de vídeo.
La cámara de fotos con carrete.
Las cintas de casete y de vídeo.
Los radiocasetes y aquellos aparatos de radio de lámparas (Telefunken, Philips, etc).
Los televisores en blanco y negro.
Las palomillas de los postes para llevar la luz.
Los plomos que se fundían en las casas al aumentar el voltaje.
Las botellas de vidrio de las gaseosas que se utilizaban en mi casa para mazar la leche y obtener la manteca.
El hervidor de la leche.
Las vajillas antiguas.
El ajuar de la novia con las sábanas bordadas con las iniciales (yo tenía una vecina que bordó las iniciales de ella, Hortensia, y las de él, Manuel, se dejaron de novios antes de la boda y vaya drama para el siguiente novio. Hoy podría decir que las compro en H&M).
Los platos de duralex.
Las concas sin asas para desayunar.
Las combinaciones y enaguas de las mujeres.
Los rulos en la cabeza para introducirse dentro de los secadores.
Los ligueros que utilizaban las mujeres para sujetar las medias (muy sexi) y los hombres para sujetar los calcetines (menos sexi).
La rosca que se ponían las mujeres en la cabeza para alisar el pelo.
Las planchas metálicas o de carbón que se calentaban en la cocina de leña.
El molinillo de café a mano.
Los cubiertos de alpaca.
La petaca y los libritos de papel de los fumadores.
Los chisqueros de mecha y piedra para encender los cigarros.
La manga del café.
Bueno, seguro que hay muchas más cosas inútiles que recordaréis y que tienen valor, hoy seguro que no, pero dentro de unos años seguro que sí.
También hay cosas inútiles que no las puedes evitar y esto me recuerda aquella canción que dice:
"Es inútil dejar de quererte
Ya no puedo vivir sin tu amor
No me digas que voy a perderte
No me quieras matar, corazón
Yo que diera, etc..."
Bueno, esto que escribo también os puede parecer que no sirve para nada, que es inútil, pero, bueno, tenéis que recordar que me declararon: inútil total.
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