La Nueva España » Cartas de los lectores » Su principal divisa: el honor

Su principal divisa: el honor

3 de Mayo del 2024 - Adolfo Soto Madera (Oviedo)

Año 1844. La reina S.M. Isabel II hereda una España dividida, oscura, triste. Pobre de economía. Agricultura y ganadería feudal. Sin atisbos de industria. Injusta desigualdad social. Criminalidad osada y de alto índice. Bandoleros, cuatreros. Con una fuerza policial fragmentada, dispersa, sin recursos humanos y materiales, descentralizada y sin apenas capacidad de maniobra.

El gobierno busca una fuerza eficiente y eficaz para restablecer el orden público, protección de las personas y propiedades y el auxilio que reclame la ejecución de las leyes. Nace la Guardia Civil. Guardia con significado de guardar o vigilar. Civil de ciudadano. Militar y al mismo tiempo civil. Militar en organización, con jerarquía y disciplina. Civil de ciudadano, funcionario y policial.

Le da una doctrina de actuación articulada alrededor del honor, no el calderoniano -que también-, "...el honor es patrimonio del alma, y el alma...", valor universal y principio fundamental que son conceptos abstractos y por tanto ética. No, se trata de un honor que se concreta, se activa y se define como "cumplimiento del deber, del compromiso adquirido, del juramento ante testigos tomado y que deshonra al que lo obvia".

El duque de Ahumada, ilustre militar con experiencia vivida y avispado estadista con singular visión de futuro, es el encargado de organizar y adiestrar esa fuerza que necesitan armada, de infantería y caballería.

Selecciona los mejores de entre los ya mejores. Les da los reglamentos, Militar y de los Servicios, que refunde con su puño y letra en la ya legendaria "Cartilla del Guardia Civil -desde el año 2022 actualizada en "Normas de Conducta de la Guardia Civil"-, con formato distinto y moderno y prácticamente igual de contenido, y que sigue siendo el código deontológico de la Guardia Civil.

Honor concretado y activado en moral que engloba disciplina, espíritu de sacrificio, abnegación, integridad, profesionalidad, lealtad, compañerismo, vocación de benefactor y otras más... Y que implica la defensa de España, de la Constitución, el respeto a los derechos y libertades...

El duque de Ahumada, haciendo en ello hincapié, añadió neutralidad política. Eran servidores de todos los españoles, independientemente de su ideología, credo y condición.

Seleccionados, formados, tomados juramento, fueron presentados al pueblo en parada militar en Madrid con su uniforme nuevo -no era verde- y su afrancesada prenda de cabeza, el tricornio, que hoy sigue siendo icono del cuerpo.

Cortes en formación de campana de seguridad fue su primer servicio.

Distribuidos hasta el rincón más remoto -también en Cuba, Filipinas, Guinea, mientras fueron España- por el territorio español en Tercios, quizá rememorando los de Flandes, compañías con infantería y escuadrones de caballería. Puestos donde pronto se hizo esencial la figura del comandante de puesto como autoridad relevante en los pueblos rurales y asesor jurídico de la gente humilde. Y la típica pareja, donde uno protegía al otro, y este al primero, asesorándose ambos en cada circunstancia y lugar, haciendo imposible que la Guardia Civil fallase.

Nació, creció, vivió y vive en monarquías absolutas y parlamentarias. Conoció motines, revueltas, revoluciones, huelgas, alzamientos, conspiraciones, sabotajes, asaltos, repúblicas y dictaduras. También guerras, y en la que a España dividió en los dos bandos con honor luchó, sufrió, lloró y también sus miembros en ambos bandos murieron con el mismo honor.

"¡Guardias civiles!, juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente...!".

Y todos lo juraron -condición "sine qua non"-. Nadie les demandó porque fueron y son "fieles a su deber, serenos en el peligro, y desempeñando sus funciones con dignidad, prudencia y firmeza". Dice la historia que a su presentación: "...fueron pronóstico feliz para el afligido, el rodeado de asesinos... se ve libre de ellos, el con la casa presa de las llamas considera el incendio apagado, el con el hijo arrastrado por las aguas lo ve salvado; ...y siempre debe velar por la propiedad y la seguridad de todos".

Guardias Civiles, solo resta felicitaros por vuestro 180.º cumpleaños. Permitídmelo. Lo merecéis. Y quiero agradeceros que sigáis. Es mi tranquilidad. La de mi familia. La de España.

Gracias también por ser la Agrupación de Tráfico que desde hace 60 años recorréis las carreteras asturianas para darnos fluidez, seguridad y auxilio. Por ello también un segundo feliz cumpleaños. Al veros en carretera me examino... cinturón, velocidad, luces... Significa garantía de volver al hogar.

"Instituto gloria a ti / por tu honor quiero vivir.

Viva España, viva el Rey, / viva el orden y la ley .

Viva honrada la Guardia Civil".

Adolfo Soto Madera

Cartas

Número de cartas: 45567

Número de cartas en Julio: 28

Tribunas

Número de tribunas: 2069

Número de tribunas en Julio: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador