Todos tenemos una madre
Y una madre es una madre, sin ella no existiríamos, con la colaboración del padre somos fruto del amor en el máximo exponente, la madre te lleva durante nueve meses dentro de sus entrañas, siente en sus entrañas la vida de un ser nuevo, los primeros movimientos del nasciturus, cómo va creciendo y da sus pataditas, cómo toma su posición dentro de su vientre, sufre con paciencia los cambios de su cuerpo, sinceramente no hay nada que supere a una madre sobre la tierra, la madre es vida y siempre es entrega, abnegación, sacrificio, amor y vida. Pero alguna vez aparecen madres desgraciadamente desnaturalizadas, y no solo es dar a luz, luego hay que ser madre en todo el sentido del término, es la que vigila tu sueño, tu comida, primero te da su pecho, luego la comida y si es preciso se priva de la suya para dársela a sus hijos, vigila tus primeros pasos para que no te hagas daño en las caídas, la que te enseña a caminar, a decir tus primeras palabras mamá y papá, a dar sentido a una nueva vida, la que te enseña a santiguarte por primera vez en familias cristinas y a rezar a su Dios en otras religiones, y así para todo la vida, madre es siempre ser la continuidad de su cuerpo en su hijo, sangre de su sangre, y no se entiende que una madre se desentienda de sus hijos para olvidarse de ser madre y no ayudar a sus hijos, esto se da desgraciadamente en algunas separaciones excepcionales, pero se dan casos, y para un hijo es la mayor cruz, pues se da cuenta en su desarrollo de que es repudiado por su madre o no suficientemente querido como los demás niños y en casos excepcionales abandonados a su tierna edad en calles o nasciturus en contenedores sin compasión alguna, por lo que me entristecen mucho estas anomalías, pero aquí hablamos solo de gente que no le rige bien el cerebro y el sentido de ser madre. Por eso hoy, madre querida, que no estás conmigo pero cada día te recuerdo más y estás presente en todo momento de mi vida, no se me olvida tu entrega y sacrifico por el hijo, por eso madre mía qué grande fuiste, madre de seis hijos y nunca nos faltó tu cariño a ninguno para cuidarnos y dar lo mejor de tu vida a cada hijo, nadie conoce mejor a sus hijos que una madre, por eso en el Día de la Madre te doy las gracias y que desde el cielo nos sigas protegiendo, madre solo hay una y esa es la razón de mi existencia, gracias, madre querida, nunca pagaré tus desvelos y sacrificios ni aunque mil vidas tuviera para darte las gracias. Que Dios perdone a las madres que no quieren amamantar a sus hijos y darles la vida provocando el aborto como normalidad, sin considerar que es una vida de un nuevo ser, pobre gente, solo para ellas a Dios le pido perdón por su equivocación y por no experimentar la grandeza de ser madres, esa grandeza no la tiene el hombre, que no existiría sin una madre, y hoy desgraciadamente se está destruyendo el amor que empieza por el sentido auténtico de dar a luz una vida nueva, un nuevo ser, ¿alguien lo puede hacer si no es una madre? Gracias, madres del mundo, hoy os brindo mi más grato reconocimiento, sin vosotras yo no existiría; gracias, mamá, no te olvidaré y siempre estarás presente en mi vida, todos los días, aunque la edad te haya obligado a dejarme en esta tierra cada día más inhóspita, pero siempre estarás conmigo, hasta el último suspiro de mi vida.
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