Valoración de la discapacidad
Hace tres años y cuatro meses presenté en el Centro para Valoración de las Personas con Discapacidad, dependiente de la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias, la documentación para que valoraran mi posible discapacidad.
El pasado viernes 3 de mayo me llegó la citación y, acompañando a la misma, venía un cuestionario que incluye 32 preguntas a las que responder antes de presentarme el día de la valoración. Resulta que el cuestionario es imposible de rellenarlo, no es posible leer las preguntas, sí, aunque les parezca a ustedes extraño, no se pueden leer las preguntas, ni yo ni nadie.
Cómo no me pareció lógico, me acerqué a eso de las 12.00 horas a la oficina de valoración de la discapacidad y, después de un rato, muy amablemente, y no lo digo con ironía, una asistente social me atendió con profesionalidad y amabilidad. Le expliqué el caso, le enseñé el documento, y me respondió que era conocedora del hecho: mi cuestionario no era el único, se lo envían a todos. Que había puesto el problema en conocimiento de sus superiores, los cuales respondieron que era un problema de los informáticos. La propia asistente social contactó con los informáticos, y le respondieron que era lo que había y se encogieron de hombros.
Me pregunto:
¿Tan mediocres son nuestros funcionarios? ¿Tan mediocre es el sistema que no es capaz de corregir estos inconvenientes? ¿Tan mediocre es la Consejería de Sanidad, con su consejera al frente, que ni siquiera es capaz de dar respuesta a una cosa tan simple para una valoración de discapacidad?
Yo, sin ser un experto en informática, detecto que el documento, que es un PDF, proviene de un Excel o de un Word, y el formato elegido no es correcto por lo que en las celdas no entran los textos que han escrito, así que ni yo, con mi discapacidad, ni nadie será capaz de rellenar el cuestionario.
Finalmente, la asistente social que me atendió me dijo que no presentara el cuestionario y que fuera directamente el día de la citación.
Esto es lo que tenemos y nos conformamos. ¡Qué vergüenza!
Al Gobierno regional y su Presidente a la cabeza se le llena la boca cuándo habla de derechos sociales y proteger a los más débiles, ¿hay algo más vulnerable que una persona discapacitada? Me imagino que solo les importamos cuando tenemos que votar, yo tengo muy claro a quién votaré las próximas elecciones.
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