Irresponsables políticos
A veces comenta la gente que la política no sirve para nada. Yo pienso que la política es necesaria y hasta imprescindible. El problema no es la política sino los políticos que la ejercen.
Decimos habitualmente: "Los responsables políticos" y deberíamos decir: "Los irresponsables políticos". Últimamente es demencial lo que está ocurriendo. No debería importarnos la mujer de no sé quién o el novio de no sé cuál. A mí personalmente me importa un bledo.
Si hay alguien, se llame como se llame y sea quien sea, que cometió un supuesto delito, el paso en democracia es denunciarlo. Que el juez y la Fiscalía actúen en consecuencia, que se instruyan las oportunas diligencias, y cuando se dicte sentencia, si es condenatoria, a pagar, y si es absolutoria, aquí paz y después gloria. Fin.
Tanto el Gobierno como el Congreso de los Diputados deben dedicarse a gobernar y a legislar. A los ciudadanos nos interesan las infraestructuras, la educación, la sanidad, los servicios sociales. No nos interesan los rifirrafes constantes, los insultos, los reproches, que no llevan a ningún lado.
Basta con seguir una sesión de control en el Congreso los miércoles de cada semana y te das cuenta de que solo acuden a insultar, a enfangar, al y tú más, y al final del día el balance es pésimo. No se trataron asuntos que de verdad afectan a la ciudadanía.
La clase política en los últimos años es penosa. Los que ya tenemos una edad echamos de menos el talante y el nivel político, cultural y ético de antiguos responsables políticos que discutían, como no puede ser de otra manera, pero con educación y respeto. Por recordar algunos: Adolfo Suárez, Felipe González, Mikel Roca, Alejandro Rebollo, Julio Anguita, lñaki Anasagasti. Hay dos actuales a los que me encanta oír: Aitor Esteban y Joan Baldoví.
Así no se puede seguir, con este espectáculo bochornoso, que repercute en nosotros, en nuestras familias, en la imagen social dentro de nuestro país y en el extranjero. Habrá que convocar elecciones y dar un golpe de timón, pues esta situación no se sostiene.
Un saludo.
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