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Globalización y desarrollo conseguidos: salgamos del atolladero.

10 de Enero del 2011 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

Nuestros temores y nuestra estupidez nos bloquean atándonos al atolladero global mientras persistimos en un modelo y en un sistema que ya han completado su ciclo y que deben sufrir una transformación profunda para evolucionar. Economistas nos llevan avisando de ello desde hace tiempo: J. Luis Rodríguez Sampedro [«El mercado y la globalización» 2003], George Soros [«La crisis del capitalismo global» 1999] o Carlo M. Cipolla [«Allegro ma non tropo» 1988 sobre «Las leyes fundamentales de la estupidez humana»]... En realidad todo el siglo XX no ha parado de avisarnos. Hemos alcanzado el desarrollo tecnológico por medio de la cibernética y algo nuevo debe comenzar. Desde mi perspectiva ética de cristiano considero que ya hace tiempo que se nos ha estado preparando para este momento en el que debemos tomar decisiones importantes en términos que abarcan más allá de lo territorial y que deben ser más cercanos a la vida. Y es que el símbolo territorial de poseer la Tierra ya no representa la realidad de la supervivencia de la especie, sino que ésta está más bien en el desapego de lo material y en el ser poseídos por algo que conlleve a amar la vida. Si no damos el paso adecuado el colapso de nuestra civilización será más que posible. Quizás ha llegado el momento de echar a los mercaderes del templo y convertir la Tierra en Santuario. Tenemos tecnología y conocimientos, podemos planificar el desarrollo sociológico y tecnológico del futuro y dar el salto, ¿queremos? Esta crisis no es el final de la Historia, sino el principio: «...un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad». Desde ahora el crecimiento sin más ya no es la respuesta; continuar con el modelo expansivo sin salir de los límites de nuestro planeta y sin conquistar el espacio exterior, puede ser nuestra aniquilación.

Ha sido una desmesurada evolución la del ser humano, ese ser débil e inteligente en busca de dominar su entorno y defenderse. Una evolución con comienzo antes del tiempo [según Panderose y Hawkings]. Primeramente la materia y luego la vida han estado evolucionando y expandiéndose hasta ser global el espacio de abarcar la Tierra y humana nuestra realidad de usar el tiempo. Un uso del tiempo que realizamos como si fuésemos inmortales, cuando no lo somos en absoluto, aunque sí somos evolutivos transmitiendo nuestros logros a las generaciones venideras. Hemos evolucionado desde los protozoos inmortales y clónicos, y llegamos a seres sexuados y mortales. Han desaparecido los dinosaurios y hecho su aparición los mamíferos: seres asustadizos nocturnos no más grandes que una rata cuando comenzaron su expansión. De esos mamíferos, y de entre los homínidos, otra circunstancia hizo que algunas mujeres comenzaran a parir fetos que no podían valerse por si mismos: madres que tuvieron que cogerlos en brazos para, abandonando los árboles, encaminarse erguidas a la alta hierba. Luego hicieron su aparición las herramientas y con ellas la agricultura y la ganadería, el territorio, las naciones y las guerras. Sin embargo el pensamiento de un fin más allá de la posesión del terruño dio lugar a una tradición, a un libro sagrado y a la ética, y de ahí al convencimiento de la trascendencia de las cosas. Del lado femenino de Díos apareció la filosofía y la democracia, y éstas fueron victimas del imperio y él también cayó después. Luego se descubrió que el mundo era una esfera, y la industria y la tecnología y la revolución; y todo era expansión, conocimiento y desarrollo tecnológico. Pero ahora la expansión y la tecnología nos han convertido en una aldea global. La respuesta ya no es la economía como principio, sino como medio para crear entornos y desarrollar la ética social. La Humanidad es el único ser vivo que usa el tiempo para transmitir sus logros a las generaciones futuras pero... ¿Qué entorno y que evolución deseamos para el futuro de nuestros descendientes? ¿Deben ser robots quienes hereden la Tierra para que unos pocos seres privilegiados poseídos de locura se aprovechen de todo? Parece ser que esto es lo que creen algunos.

La expansión como recurso de desarrollo ya no es valida; ese es el origen de esta crisis. El objetivo de lo global en este sentido se ha cumplido y la tecnología genera desempleo tecnológico. El caso de los bancos es paradigmático: en lugar de un servicio público y personal por medio de sus empleados nos ofrecen robots en forma de cajeros automáticos reduciendo empleos y oficinas. Estamos a merced de déspotas cajeros programados para ser inflexibles, y en lugar de ofrecernos intereses por nuestro dinero, nos cobran comisiones y nos hacen usar sus herramientas facilitándoles el trabajo de nuestra dependencia.

No, no es el momento de bandadas de gansos siguiendo en bloque una única dirección, sino de comportarnos como una bandada de estorninos: libres, unidos, y equidistantes (iguales). Lo pequeño libre y líquido es superior a lo grande y sólido. Esto no es igualitarismo, es ser diferentes y movernos en el mismo plano de igualdad y convivencia. Así como la atmósfera reparte la energía solar con los vientos y las corrientes oceánicas, la economía como fuente del desarrollo requerirá de un reparto distinto al de la productividad y el trabajo, pues el trabajo debe ser para las máquinas y los robots. O ¿es que deben ser los robots y los ordenadores centrales del sistema quienes acaben teniendo más derechos que los humanos? ¿Qué ocurre, es que deberán ser robots los que esclavicen a la Humanidad y establezcan las clases sociales según a quiénes pertenezcan? Luego habrá soldados robots y... Será lamentable nuestro futuro.

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