La ignorada existencia de los límites
Los límites se sobrepasan por inconsciencia o porque algo o alguien empuja conscientemente desde fuera. Sobrepasados los límites: al planeta no le pasa nada, a la humanidad que lo habita sí. ¿Somos conscientes de ello?
La robotización mundial aumenta la productividad y puede ofertar productos a bajo precio. Productos que, más asequibles, aumentan su demanda. Como consecuencia, las empresas más robotizadas se van quedando con toda la producción satisfaciendo las demandas sin apenas empleados. Esas empresas son las más importantes a la hora adquirir materias primas, y presionan para abaratarlas chantajeando con comprar a otros: se obliga así a los proveedores a cerrar, vender, o robotizarse totalmente para bajar costes: se reducen empleados y se bajan salarios por el aumento de demandantes de empleo por puesto de trabajo. La joven población activa se ve obligada a no tener posibles para procrear ni tiempo para criar: la pirámide poblacional se invierte. Los demandantes de los productos avanzados se van reduciendo a pensionistas con posibles y los productos compiten de cara a ellos. Con la total robotización sólo se puede abaratar rebajando más el coste de las materias primas y de la energía, lo que obliga a los proveedores supervivientes a ganar menos; pero como son también los nuevos clientes de los transformados: bajan sus compras y con ello las ventas de los productores. Con la descarbonización: los previsores tendrán energía abundante y barata, los no previsores poca y más cara: lo que encarece todos sus productos y les obliga a reducir beneficios y salarios para competir en el mercado. Todo lleva a la reducción de posibles para comprar y de ventas por faltar población. Sin embargo, aumenta la generación de basura, y la dificultad de obtener materias primas obliga a reciclar para obtenerlas de la basura.
Si se cambiase de la economía la necesidad de ser competitivo por la de ser colaborativo, habría esperanza. Pero no es así, y aquellos con exceso de producción inducirán destrucción por medio de guerras para dar salida a la producción obteniendo poder. Así que, tras ocurrir los cambios climáticos, la biosfera buscará nuevos equilibrios de vida. Guerras y clima forzarán migraciones: del sur al norte, del este al oeste, del medio rural a la ciudad. Cambios del hábitat generarán nuevas enfermedades; países robotizados con escasa natalidad tendrán numerosa población envejecida que contratará servicios de ayuda a sacrificada gente de afuera, que ocupará lo abandonado; habrá nacionalismos y polarización de bandos interesados; se manipulará a la población usando tecnología e IA, para hacer triles sociales ajustando políticas.
Si extrapolamos: no hay salida. Hemos de cambiar el signo de los tiempos. Ya se sabe todo, pero no se hace nada.
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